El tsunami de la tercera ola de la pandemia se ha llevado por delante prácticamente los peores escenarios previstos en la Comunitat Valenciana. Picos de contagios y de muertes diarias han convertido los dos meses de 2021 en los peores desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Más letales y con muchos más contagios. Sin embargo, parece que todavía hay lugares para "lo imposible" en la Comunitat Valenciana. Como islas ante la ola de contagios, 96 municipios valencianos no han registrado ningún caso en las dos últimas semanas y han aguantado el envite del tsunami.

Todos ellos tienen algo en común. Son municipios pequeños y aislados en el interior y zonas montañosas. Estos refugios no han registrado ningún contagio en los últimos 14 días y parece que la escasa movilidad de sus habitantes con las zonas más pobladas de la Comunitat Valenciana los ha protegido del coronavirus.

En la provincia de Valencia, la comarca del Valle de Ayora es un oasis frente a la covid, al menos en los últimos 14 días. Ni Zarra, ni Jarafuel ni Teresa han sumado contagios desde finales de enero. Los mismo sucede en los Serranos, con Andilla, Yesa, Calles, Benagéber y Sot de Chera. En el Rincón de Ademuz, solo Vallanca y Ademuz han registrado contagios en estas dos semanas de tercera ola.

La provincia con más municipios libres de coronavirus en estas dos semanas es Castellón. La franja interior de la provincia se ha convertido en un cinturón sanitario sin contagios en los últimos 14 días. Barracas, Villanueva de Viver, Puebla de Arenoso, Cortes de Arenoso o Villarhermosa del Río son un ejemplo de cómo los pueblos más pequeños han encontrado en su desconexión con las zonas más pobladas y las principales vías de comunicación la principal defensa frente a la pandemia.

Precisamente su baja densidad de población y que por norma general sus habitantes son personas de edad avanzada es también su mayor punto débil.