La izquierda se une contra la prostitución

El consenso en el tripartito contrasta con las diferencias en el ámbito estatal sobre asuntos claves del feminismo

La izquierda se une contra la prostitución

La izquierda se une contra la prostitución

Julia Ruiz

Julia Ruiz

València

Mientras la izquierda en España se muestra profundamente dividida e incluso enfrentada a cara de perro en cuestiones que afectan directamente al feminismo (con el proyecto de la ley trans defendido por el Ministerio de Igualdad en manos de Unidas Podem os como gran elemento de discordia), el tripartito valenciano ha logrado un consenso en una cuestión que tampoco se pacífica en el territorio español: cómo abordar normativamente el problema de la prostitución y la explotación sexual de las mujeres.

PSPV, Unides Podem y Compromís han registrado una iniciativa de forma conjunta a favor de una ley abolicionista que persiga la industria del sexo y acabe con lo que consideran «una forma extrema de violencia contra las mujeres».

La iniciativa, una proposición de ley de tramitación especial de urgencia, contiene toda una serie de resoluciones, entre ellas que las Corts insten al Gobierno español a establecer mecanismos necesarios para la abolición de la prostitución y el tráfico de mujeres mediante una propuesta legislativa, al tiempo que pide un desarrollo normativo autonómico en el mismo sentido para garantizar a las mujeres en situación de prostitución su protección y reparación integral así como «el desmantelamiento de la industria de la explotación sexual y del proxenetismo». Un posicionamiento claro en el debate sobre si España debe seguir la senda del abolicionismo o de la regulación.

La firma de las portavoces de Igualdad de los tres partidos (Rosa Mustafá, por el PSPV; Mónica Álvaro, por Compromís; y Cristina Cabedo, por Unides Podem) a las que se añade la de la síndica podemista, Pilar Lima, tiene calado porque este asunto no es del todo pacífico en el ámbito estatal.

De hecho, aunque a título personal la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha pronunciado en alguna ocasión como abolicionista, admite que no existe una postura unánime entre los morados, una discrepancia que en parte explica que el Gobierno no haya dado todavía un paso en firme para acabar con el vacío legal que existe en estos momentos en España.

Podemos habla de un horizonte de abolición de la prostitución, pero distingue entre trata con fines de explotación sexual y la prostitución, una diferenciación que en el PSOE se considera una trampa. De hecho, ante la controvertida ley de libertad sexual, el Institut de les Dones planteó alegaciones en el sentido de considerar que la prostitución debería incluirse en la tipología de violencia sexual junto a la trata.

Propuesta del Front Abolicionista

Tampoco era tan evidente a priori el sí de Compromís a esta propuesta promovida por el Front Abolicionista, colectivo que se dirigió hace un par de meses a los distintos grupos parlamentarios para que la hicieran suya. El asunto fue debatido en el seno de Dones de Compromís, que finalmente decidió avalar esta iniciativa.

La máxima responsable de Igualdad en el Consell, la vicepresidenta y lideresa de Compromís, Mónica Oltra, también ha discrepado en alguna ocasión de la postura abolicionista. Desde su conselleria se han implementado medidas para proteger y ayudar a las mujeres prostituidas, pero Oltra ha preferido ponerse de perfil en el debate.

Fue el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien hace un año abrió fuego y en la línea de Pedro Sánchez se declaró abolicionista y exigió cambios legales en España. Aunque el Consell no tiene competencias, encargó informes jurídicos para explorar las opciones en la C. Valenciana para cercar los prostíbulos.

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