Los directores piden que se inmunice a todo el personal de los centros educativos

Los equipos directivos de los centros de Infantil, Primaria y Secundaria, así como algunos sindicatos, consideran que lo más adecuado sería que todos los profesionales que trabajan en un centro educativo se vacunen al mismo tiempo que los docentes.

Así lo manifiestan después de que la tercera actualización de la estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad haya incluido al profesorado entre los primeros colectivos profesionales que recibirán la vacuna de Oxford/AstraZeneca. De esta manera, las y los docentes parece que avanzarán su vacunación según lo que estaba previsto, pues está será más bien de cara a primavera y no hacia final de curso, como apuntaban los primeros calendarios. Como publicó ayer Levante-EMV, a día de hoy quizás los docentes también adelanten a otros grupos prioritarios, pues esta vacuna de momento solo se inyectará a menores de 55 años.

Además de esta limitación —que afectará a al profesorado más mayor, pues pueden jubilarse a partir de los 60 pero seguir impartiendo clase hasta los 70—, el documento de Sanidad tiene otras: mientras en Educación Especial se incluye en la vacunación al profesorado y al resto del personal no docente que atiende al alumnado; en el caso de Primaria y Secundaria (donde también se incluye Bachillerato y FP) solo se hace referencia a los docentes.

Ante esto, las asociaciones de directores (Adip-PV de las escuelas y Adies-PV de los institutos) piden que se incluya también al Personal de Administración y Servicios (PAS), como conserjes, auxiliares... así como monitores de comedor y profesionales de la limpieza. «Tienen que entrar porque un conserje no atiende solo al alumnado o al profesorado, también a las familias, al personal externo que pueda venir (como Correos, empresas de transporte…) y a cualquiera que se acerque, igual que los administrativos. Además, también debería constar el personal de limpieza», explica Toni González Picornell, presidente de Adies-PV.

Por su parte, Joaquina Barba, presidenta de Adip-PV, coincide en la importancia de que educadores, fisioterapeutas, monitores de comedor... estén inmunizados al ser profesionales que también desarrollan su labor en los colegios.

En la misma línea, el sindicato FSIE, mayoritario de la concertada, pide no dejar de lado a este personal en el plan de vacunación. Y es que, en su opinión, la propuesta actual «queda coja» si no incluye a los colectivos «necesarios para la buena marcha» del sistema educativo.

Otra cuestión es qué ocurrirá con los docentes mayores de 55 años que, de momento y por prudencia, quedan fuera de la nueva hoja de ruta de la vacunación. Todas estas partes, más el sindicato CSIF, piden que no haya «discriminación» y que la vacunación se haga simultáneamente: bien administrándoles otra de las vacunas disponibles (Pfizer y Moderna), como sugieren desde Adies-PV; bien esperando un poco más si es necesario, apuntan desde Adip-PV, y poder ir así todos a una. De lo contrario, según CSIF, se estará «ninguneando» a este profesorado que es, además, el de mayor riesgo.

Contagios mínimos

A pesar de los protocolos, de que las aulas son «seguras» y que —según los últimos datos de la Conselleria de Educación— los contagios en el ámbito educativo son mínimos (un 1,4 % de positivos entre los docentes y un 0,8 % entre el alumnado), la vacuna se espera en los centros como agua de mayo. «Somos un grupo prioritario y así aumentará considerablemente la seguridad que ya tenemos», explica Picornell, mientras Barba certifica que la mayoría de maestros «sí tienen ganas de vacunarse», por lo que el asunto es un tema recurrente en los pocos momentos en los que coinciden.

Los estudiantes critican el «demoledor» impacto de la covid

Estudiantes de 60 institutos públicos valencianos realizaron ayer paros y protestas para reclamar «unas aulas seguras» durante la pandemia. Según el Sindicat d’Estudiants, la situación epidemiológica «hace semanas que está en un punto crítico» y «el avance del virus tiene un impacto especialmente demoledor en los centros educativos públicos», una «auténtica pesadilla», dicen, por lo que abogan por la» cancelación de todos los exámenes».