La Generalitat se abstiene en la comisión que blinda al lobo para prohibir su caza

La Generalitat Valenciana se abstuvo en la comisión estatal de patrimonio natural que aprobó, hace unos días, la protección del lobo (Canis lupus). Pese a estar a favor de la conservación de esta emblemática especie, Benjamín Pérez, director general de Medio Natural, finalmente no se decantó.

Desde la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica se justificaba el voto «en el carácter deseable de acordar una postura conjunta que suscite el mayor consenso posible, también de los territorios donde el lobo tiene presencia».

La prohibición de cazar a este carnívoro, que saldrá adelante en unos meses, obtuvo el respaldo suficiente gracias al apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. El departamento de Teresa Ribera fue el que logró inclinar la balanza.

La polémica ha surgido tras las quejas de las asociaciones ganaderas y agrícolas por el voto favorable de autonomías donde no se ha detectado la presencia del mamífero o su población es casi anecdótica.

Es el caso de Cataluña, Aragón, La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias, Baleares y Melilla. En contra votaron Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Andalucía y la Comunidad de Madrid, donde hay un número importante de manadas o en los últimos años se va detectando una mayor expansión.

Llegará a la Comunitat Valenciana

Especialistas como el biólogo Vicente Palacios están convencidos de que el lobo «llegará al territorio valenciano». Aunque no se atreve a fijar plazos, Palacios ya pensaba que su entrada, especialmente por el interior de Castelló el Rincón de Ademuz, podría haberse dado hace diez o quince años.

En su opinión, el despoblamiento de las zonas rurales y el aumento de la masa forestal por el abandono de las parcelas agrícolas son factores que invitan a pensar en su regreso tras casi un siglo desaparecido.

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