Tras el anuncio de que todas las restricciones seguirán vigentes hasta el próximo 1 de marzo en la Comunitat Valenciana, los bares, restaurantes y locales de ocio ya trabajan en elaborar sus propuestas de cara a esa desescalada dialogada a la que se comprometió el president Ximo Puig al anunciar la prórroga de las medidas en la noche del jueves. Según ha podido saber este diario, la patronal será ambiciosa en sus propuestas y solicitará la reapertura de las terrazas, de los espacios interiores al 50% y un máximo de ocho personas por mesa.

El Consell, a día de hoy, no descarta aceptar la actividad en interiores, pero se inclina por limitar el horario de apertura por el momento, contemplando una franja similar a la del comercio. Una decisión que puede volver a provocar fricciones entre los socios del Botànic tras el quórum logrado para esta prórroga. Esas divergencias ya se pudieron intuir el jueves. Durante la interdepartamental, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que ha sido el encargado de dialogar con el colectivo y templar los ánimos de los hosteleros durante todo este tiempo de tensiones, reclamó pedagogía con un sector muy castigado y en el que crece el impulso rebelde. Mientras Fran Ferri, síndic de Compromís en las Corts, pedía «mucho cuidado con la desescalada».

Menos medidas que al cerrar

En cualquier caso, la patronal hostelera abrirá la negociación en una postura de máximos. Según su presidente, Manuel Espinar, los establecimientos no pueden reabrir «con las mismas medidas que tenían cuando cerraron», avanzó. Y volvió a insistir en que «los datos evidencian que no somos los responsables y que nuestros espacios lo que hacen es reducir los contagios», pese al frenazo que se ha registrado en la curva desde el endurecimiento de todas las restricciones.

Así, adelantó que su propuesta en la reunión que mantendrán con la Generalitat a principios de la próxima semana será la reapertura de las terrazas, de los interiores a la mitad de su capacidad y que el límite de clientes por mesa se fije en ocho. Antes de su clausura por decreto, la hostelería trabajaba con un tercio de aforo dentro, el 50 % en terrazas, cuatro comensales y hasta las 17 horas.

Sobre el aforo en los exteriores no quiso concretar un porcentaje, ya que este depende del espacio adjudicado por el ayuntamiento correspondiente, por lo que se limitó a pedir que se mantengan la misma distancia de seguridad que antes del cierre, es decir, dos metros entre comensales de distintas mesas.

Coordinación y propuestas

En esa mesa negociadora, además de Conhostur, se sentará la patronal de ocio (Fotur) y la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería (Ceoh). El portavoz de estos últimos, Vicente Pizcueta, no quiso concretar todavía las peticiones con las que llegará a la cita, pero pidió «coordinación» entre las asociaciones y ser «propositivos». «Hemos de llegar con un plan firme. Ser críticos pero propositivos», dijo. Sí dejó entrever las líneas maestras: «delivery, terrazas, flexibilizar aforos y activar las barras», enumeró.

Sabedor de que fijar una fecha de apertura no está en sus manos ya que depende de la pandemia, sostuvo que el objetivo es que de esa negociación salga una hoja de ruta que permita «anticipar las decisiones» porque «un local no se abre de un día para otro». Defendió de esta desescalada debe apoyarse en la tecnología, teniendo en cuenta qué locales tienen sistemas de purificación del aire o de geolocalización y rastreo. Pizcueta celebró la apertura de Puig a una segunda fase del plan Resistir, una ampliación «vital» que la Ceoh cifra en 500 millones.

El presidente de Fotur, Víctor Pérez, solicitará abrir las terrazas con un máximo de cuatro personas por mesa y «que las ayudas lleguen tan rápido como los decretos» de restricciones. Pérez confía en que el Consell acepte sus medidas y desactive así el movimiento insumiso de Castelló.

Aprobado el decreto de ayudas a la artesanía vinculada a las fiestas

El pleno del Consell aprobó ayer el decreto ley que regula las bases para la concesión de hasta 7 millones de euros en ayudas directas destinadas al sector de la artesanía vinculado a las fiestas tradicionales. La vicepresidenta Mónica Oltra informó de que estas ayudas, que forman parte del plan Resistir de la Generalitat, «responden a la necesidad de dar una respuesta urgente a la excepcional situación del sector artesano relacionado con el mundo de la fiesta y garantizar su supervivencia, el mantenimiento de la actividad y la continuidad de los oficios tradicionales». De este modo, las ayudas se destinarán a artesanos, artesanas y pymes de un total de 37 oficios vinculados directamente con las fiestas tradicionales de la Comunitat Valenciana. Oltra, como ya hizo el president Puig, insistió en que el plan de ayudas se podrá ampliar en función de cómo «evolucione la pandemia».