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El único atisbo de carnaval

Los colegios son unos de los escasos ámbitos en los que este año se han podido ver los disfraces y celebrar la festividad, aunque con todas las precauciones posibles - Los docentes aseguran que los escolares necesitan sensación de normalidad

Una clase de La Gavina de Picanya conversa con unos peculiares visitantes en su aula. | F.BUSTAMANTE

Superhéroes y otros personajes surrealistas tomaron ayer algunos centros educativos; y no es que se necesiten superpoderes para hacer frente a la pandemia —que también—, es que en algunos colegios no renunciaron a disfrazarse aunque la covid-19 dificulte las celebraciones que hasta ahora nunca han faltado en el calendario escolar. Así, algunas comunidades educativas hicieron de tripas corazón ayer para, en la medida de lo posible, dar una alegría a escolares y mayores, aunque sin olvidar los protocolos.

De hecho, este ligero paréntesis que realizaron los centros educativos es uno de los pocos atisbos de carnaval que habrá este año en la Comunitat Valenciana, con las reuniones sociales prohibidas tanto en la calle (solo se permite máximo de dos personas no convivientes), como en los espacios privados (domicilios) y sociales (bares y ocio nocturno), debido a las férreas restricciones que mantiene el Consell, de momento hasta el próximo 1 de marzo, para rebajar la ola provocada por la navidad.

Brujas, duendes, piratas, caballeros, sevillanas, marineros, hadas, pitufos... ayer todo tipo de personajes entraron a las aulas de, por ejemplo, Escola La Gavina de Picanya, uno de los centros que apostó por mantener el carnaval, aunque no como siempre. Como explica Empar Martínez, la directora pedagógica del centro, «se ha adaptado la fiesta, el pregón, el pasacalle, el entierro de la sardina… Siempre se encarga de los anuncios la clase de 2º de ESO; este año han grabado los mensajes en vídeo y se han visto en cada clase». «Se ha hecho todo ‘en diferido’ y adaptado a las circunstancias, pero nos hemos disfrazado igual y disfrutado la fiesta», añade la directora pedagógica.

«Decidimos mantener el calendario y acoplarnos a la realidad, ver retos en las dificultades. Reivindicamos que la pandemia no lo puede parar todo, tenemos que mantener cierta normalidad y tener en cuenta que la escuela es, ahora más que nunca, el espacio primordial de sociabilización para los niños y niñas, el espacio de vida más normal que tienen ahora...».

De esta manera, Martínez explica que en La Gavina ha habido durante toda la semana mucho comboi y cada día se ha seguido la consigna que se marcaba: ir a clase con tutú o en pijama, llevar un zapato diferente... una motivación tanto para los pequeños pero también para los mayores, reconoce.

En la misma línea coinciden desde otro centro concertado, Escuela 2 de la Canyada, donde también buscaron la manera de poder tener un poco de «fiestecilla» para animar al alumnado, siempre de forma segura. «El ‘rey del carnaval’ este año les ha visitado menos veces de lo habitual, con distancia y sin que se levantaran, y los grupos burbuja lo han visto por los ventanales. Lo hemos celebrado todo en exterior y por turnos en el escenario, los niños lo han hecho fenomenal», explica Ana Montagud, directora del colegio.

«Ya están todos muy acostumbrados, se amoldan a todo y al aire libre hemos estado muy cómodos. La escoleta ha tenido su propio carnaval (cada grupo salía al patio y los otros lo han visto desde la cristalera, para no mezclarse) y Secundaria se ha ido de excursión. Hemos respetado las normas y hemos adecuado espacios y horarios», detalla Montagud. «Los niños y niñas lo han agradecido y estaban felices, aunque los de 4º de ESO se han mostrado un poco apesadumbrados, por ser su último año… pero les hemos dicho que lo más importante es la actitud», añade.

«Nos hace falta»

En ambas cooperativas educativas coinciden en que a los escolares les ha venido mejor que nunca romper la rutina, además con una fiesta socarrona como esta. «Necesitaban esa parte de festividad y un poco de normalidad: los fines de semana las familias no pueden hacer nada y sobre todo para los adolescentes es importante, son sus redes sociales. Es de agradecer tener un respiro y que no todos sean malas noticias. Bailar, disfrutar y estar contentos nos hace falta...», resumen desde Escuela 2.

Centros públicos, como el Ciudad de Bolonia de València o el Reis Catòlics de Silla, también hicieron carnavales esta semana, y la tradicional fiesta de la coordinadora de educación de la Malva-rosa del cap i casal (en la que cada año se unen la asociación de vecinos, los CEIP y el IES) se está reinventando para el próximo 26 de febrero y en modalidad virtual, según avanzan. Y es que, como dice el refrán: carnestoltes, moltes voltes, aunque esperemos que no vuelvan a ser en pandemia y que la mascarilla ya no forme parte del disfraz la próxima vez.

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