Cañizares sale de València para dar una misa tras las profanaciones en Paiporta
Acude al municipio de l’Horta Sud, tras su visita a Madrid hace dos semanas, después de la profanación de tumbas en el cementerio

El cardenal de València, ayer en Paiporta, durante la eucaristía. | EDUARDO RIPOLL / Miriam Bouiali. valència
Miriam Bouiali. valència
El cardenal de València, Antonio Cañizares, ofició ayer por la tarde una misa en Paiporta. Se trata de la segunda vez que se ha hecho público que el arzobispo ha ido más allá del cierre perimetral de València durante un fin de semana, si bien en la ocasión anterior defendió que no incumple ninguna norma, pues realiza los desplazamientos por alguna responsabilidad que conlleva su cargo.
En concreto, el purpurado visitó el municipio de l’Horta Sud para dirigir una eucaristía en la iglesia de Sant Jordi y con motivo de la profanación de tumbas que tuvo lugar en el cementerio municipal hace una semana.
De esta manera, el cardenal quiso estar al lado de las familias de los nichos dañados y mostrar su solidaridad con el municipio pues, según ha podido saber este periódico, el suceso causó gran conmoción entre la población, además de preocupación, hasta que se comprobó que el ataque solo produjo daños materiales y no afectó a restos de los difuntos. El arzobispo estuvo ayer por la tarde en Paiporta y salió de València por segunda vez durante un fin de semana desde que la ciudad está cerrada para evitar movimientos injustificados. La primera ocasión que se hizo pública fue el pasado 30 de enero, cuando Antonio Cañizares se desplazó a Madrid —superando también el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana— para asistir al funeral del arzobispo castrense Juan del Río, que se realizaba en la capital de España. En aquel momento, reaccionó a la noticia publicada por este periódico y, en una carta remitida a Levante-EMV, argumentó posteriormente que no necesita ningún «permiso especial» y se basó en su labor eclesiástica para defender el viaje: «la responsabilidad que desempeño para ejercer mi misión de obispo debidamente convocado».
Entonces —pues ayer este periódico intentó recoger sin éxito la versión del Arzobispado—, Antonio Cañizares también explicó que llevaba consigo «todos los permisos en mi portafolios» por si los requerían en algún control policial.
Iglesias más vacías
En su última carta semanal a los fieles, por otra parte, el arzobispo hace un llamamiento a asistir a misa, pues escribe que el pasado domingo encontró «medio vacía» la Catedral de València y «una disminución notable de presencia de fieles». Ante esta circunstancia, Cañizares pide a los católicos «no tener miedo» a los contagios, principal motivo la escasa presencia de ciudadanos en los templos, según argumenta. Se trata de un hecho, como expone, que se ha producido las últimas semanas y «en la mayoría de iglesias de la diócesis», lamenta el purpurado.
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