Una educación de elite, no elitista

Muchos eligen a los alumnos según su expediente

Una educación de elite, no elitista

Una educación de elite, no elitista / Josep Bartual Roig. València

València

Así son los internados. Son centros que, por tradición, imparten 6 días lectivos. Los colegios funcionan como campus, con una serie de edificios donde se imparten clases y otros consagrados a temáticas como las ciencias, matemáticas, el lenguaje o expresiones artísticas. Los internos viven en pequeños edificios de viviendas en el interior del campus. 1 Comedor de uno de los centros 2 Capilla F

La princesa Leonor no es un caso aislado, aunque con matices. Decenas de familias valencianas (centenares en todo el Estado) optan por una educación de elite para sus hijos en internados británicos. Centros de enseñanza, muchos segregados por sexo, con instalaciones de ensueño donde el alumnado no solo se forma en las asignaturas necesarias para su currículum académico, sino que se desarrolla ampliamente en otras disciplinas como el deporte o el arte.

Quizá les suenen nombres como el Eton College, Harrow School, Westminster School, Charterhouse School, St. Paul’s School, Gordonstoun School, Ampleforth College o el que ha elegido la familia real para la princesa Leonor, el UWC Atlantic College de Gales. Hay centenares de centros donde «educan a las élites» pero «no son elitistas», según defiende la valenciana Teresa Marín Bataller, que cuenta con una empresa de «educación selecta en el extranjero». Desde hace más de siete años se dedica profesionalmente a asesorar a familias de toda la Comunitat Valenciana (también de otras regiones españolas) para que sus hijos estudien en el centro más adecuado a sus características.

Marín Bataller asegura que, aunque el dinero que cuestan es una parte importante en la elección de estos centros, la mayoría de los internados británicos «son académicamente selectivos, es decir, eligen a alumnado que les va a aportar muchísimo, sobre todo en aquellos internados públicos». El prestigio que durante décadas han conseguido estas escuelas de élite les permite elegir a sus estudiantes y no al revés.

Aunque en España han proliferado muchos colegios de educación británica, alemana o norteamericana, los internados en Reino Unido continúan atrayendo a muchas familias para formar a sus hijos. «No solo por su solvencia contrastada, sino por la inmersión lingüística que supone, sus increíbles instalaciones, el desarrollo personal de los niños, la experiencia de vivir en un país extranjero o la disciplina bien entendida que se se aplica en los centros», señala Teresa Marín.

La asesora en educación asegura que hay que enterrar muchos mitos sobre este tipo formación en internados. «Atar en corto a los hijos es antiguo, eso ya no pasa. Para aquellos padres desesperados con sus hijos o que piensan que es mejor internarlos porque se van a separar, yo les diría que no es el momento de hacerlo, que los hijos no pueden percibir que son el problema. Jamás me encuentro casos así, si no padres preocupados en la formación de sus hijos», asegura.

Sin políticos de momento

El perfil de los clientes que acuden a Teresa Marín es variado, pero principalmente está formado por profesionales liberales, empresarios y personas del ámbito de la educación. Asegura que, de momento, no ha tratado con políticos. En todo caso, aclara que hay opciones para muchos tipos de familias. «Hay internados de verano o estancias en familias económicas. No a todo el mundo le hace falta ir un año. Estoy orgullosa de haber ayudado a una familia que solo disponía de 2.000 euros y su hijo creció mucho con la experiencia adquirida», explica.

En cursos académicos completos, los precios tiene una horquilla muy amplia. Comenzando por los centros públicos, en estos solo se paga alojamiento y manutención porque la educación es gratuita. Su precio oscila entre los 10.000 y los 15.000 euros.

En el ámbito privado habría dos rangos de precio: la educación primaria hasta los 13 años, y la secundaria. «En menores de 13 el año escolar puede estar en las 20.000 libras, mientras que los centros +13 años se sitúan entre las 25.000 y las 30.000 libras (es decir, hasta 34.000 euros anuales). Entonces, le preguntamos, ¿por qué el coste de la educación de Leonor se dispara hasta los 76.500 euros? «No nos llevemos a engaño, está en el rango. No hay que olvidar que son dos años. Lo que ocurre es que ha elegido que un centro que ofrece Bachillerato Internacional, que tiene validez mundial y su currículum también lo es. Es un colegio más exclusivo porque es muy puntero, muy liberal, está a la vanguardia, y además es multicultural. Lo veo para candidatos autónomos, responsables, maduros y buenos estudiantes», analiza.

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