"Hay que desligar el debate del teletrabajo del de la conciliación"

La presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de València (EVAP), Eva Blasco, ha pedido separar el debate del teletrabajo del de la conciliación porque «son cosas distintas». «El teletrabajo puede tener ventajas tanto para el trabajador como para la empresa, pero no se trata de estar en una espacio no adaptado al trabajo o de hacer los garbanzos mientras estás trabajando», expone la dirigente empresarial -que ha renovado su cargo recientemente- en una entrevista con Europa Press. «Teletrabajar es tener un horario flexible al que uno se adapta y conciliar es adaptar ese horario flexible a las labores del hogar y cuidado de ascendientes o descendientes», puntualiza.

Blasco cree que el teletrabajo ha venido para quedarse pero advierte de que, a la larga, puede ser perjudicial para las mujeres. «Si somos más las mujeres las que optamos mayoritariamente al teletrabajo, porque nos permite conciliar, eso va a perjudicar las tareas profesionales y a la brecha salarial. Hay que estar muy vigilantes en este punto», remarca. Entre sus objetivos prioritarios como presidenta de la EVAP está evitar que las mujeres se conviertan en las «grandes damnificadas» de la pandemia, en un momento en el que la situación de la economía es «dramática» especialmente para sectores que llevan meses y meses con facturaciones bajo mínimos, como las agencias de viajes o los guías turísticos, los hoteles y la hostelería.. En ese sentido, la empresaria alerta de que la prórroga de los ERTE se está convirtiendo en una «bola» cada vez más grande que puede llevar al cierre a muchas empresas.

De la jornada laboral de ocho horas al día a los cuatro días a la semana

«No salen las cuentas»

Blasco considera que los ERTE fueron muy buena solución» para una situación coyuntural de ocho o diez meses, pero lo que se convirtió para muchas empresas en una tabla de salvación, junto con los prestamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), su prolongación en el tiempo ha evidenciado que, cuando reinicien su actividad, lo harán con un 20 o 30 % de facturación respecto a 2019 y con eso «no salen las cuentas en absoluto». Para la dirigente empresarial será imposible recuperar a todos los trabajadores, por lo que apuesta por una flexibilización de las medidas que permita, por ejemplo, la acreditación de pérdidas por bajada en el volumen de facturación. Respecto a las ayudas directas de las administraciones, las considera «insuficientes» y pide exenciones fiscales y bonificaciones de impuestos, sobre todo para los sectores más expuestos.