Todos los indicadores mejoran. Por primera vez desde las fiesta navideñas, el número de contagios nuevos diarios en la Comunitat Valenciana baja de los 1.000 contagios y el de fallecidos en las últimas 48 horas se ha reducido hasta 44 muertos. Estas cifras parecen confirmar que lo peor de la tercera ola de la pandemia de coronavirus ya ha pasado y de hecho la incidencia acumulada en los últimos siete días sitúa a la Comunitat Valenciana muy por debajo de la media española. Concretamente el número de nuevos contagios detectados en la última semana por cada 100.000 habitantes se ha reducido a 123, frente a los 145 de la media nacional y los 217 o 170 que registran la comunidad de Madrid y Aragón respectivamente.

Mejora de los indicadores en la Comunitat Valenciana

La mejora de la situación en la Comunitat Valenciana contrasta con el empeoramiento de otras comunidades o con la menor desaceleración en el ritmo de contagios. Si bien hace dos semanas, la valenciana era la que peores cifras de incidencia presentaba, ahora lo cierto es que hasta incluso el número de casos por cada 100.000 habitantes en 14 días también ha bajado por debajo de los 500 casos. La mitad de los que se registraban hace menos de un mes cuando la Comunitat Valenciana superaba ampliamente la línea roja de los 1.000 casos.

En el otro lado se sitúan otras comunidades como Madrid o Aragón. En los últimos siete días la incidencia a corto plazo sigue en niveles altos. En total, Madrid casi duplica la incidencia del coronavirus en la comunitat. Los últimos siete días dejan 217 contagios nuevos por cada 100.000 habitantes, frente a los 123. En el caso de Aragón el número de casos en los últimos siete días por cada 100.000 habitantes se reduce a 170.

Otras comunidades autónomas con la incidencia por encima de la valenciana son Galicia, Asturias o País Vasco, con 132, 153 y 169 casos respectivamente.

Mejor que la Comunitat Valenciana

Solo ocho autonomías presentan mejores cifras en la última semana. Los archipiélago siguen siendo los territorios con menos incidencia del virus a corto plazo. La insularidad y los cierres perimetrales han jugado a favor de Canarias y Baleares a la hora de controlar rápidamente los picos de contagio de esta tercera ola.