"Ciudadanos será la próxima víctima de Vox en la Comunitat Valenciana"

La pujanza de la ultraderecha en Cataluña, hasta el pasado domingo sin presencia en el Parlament y ahora investida en primera fuerza de la derecha, es «un aviso a navegantes» a la oposición en la Comunitat Valenciana, especialmente, a Ciudadanos que será «la próxima víctima» de Vox. Así lo cree Anna Isabel López, experta en el fenómeno de la ultraderecha, quien tiene claro que «ha venido para quedarse» y «puede seguir creciendo a costa de Ciudadanos en España y en la Comunitat.

López, que hace ya más de tres años centró su tesis electoral sobre el avance ultra, encuentra diferencias con la situación política en Cataluña, pero también una serie de paralelismos que, o se pone remedio, o abocan a un fortalecimiento de Vox en territorio valenciano. Para López, el 14F ha supuesto un punto de inflexión en Cataluña de la que el resto de autonomías debe tomar nota. Explica el crecimiento de Vox por varios factores: la fragmentación de la izquierda, la caída de Cs y el fortalecimiento de la marca Vox, al que no le ha pasado factura haber apoyado gobierno autonómicos del PP. «Vox ha logrado una mayor identificación con el españolismo sin complejos que en un contexto en el que el debate territorial está más presente que el debate izquierda y derecha».

Y la experta apunta a otra cuestión: «La demonización de Vox por parte de la izquierda, le ha venido bien a la ultraderecha, que ha sacado rédito al víctimismo».

López cree que es un error etiquetar y reducir a Vox al franquismo ya que, en realidad, esto «no representa a la mayoría de sus votantes». Vox es homologable a otros partidos de Europa, defiende. «Llamarles fascistas no les hace daño, es cierto que divide el voto de la derecha, pero el problema es que puedes acabar dándole alas y radicalizando la política, es el efecto perverso», advierte. Según su análisis, al PP no le ha salido bien en Cataluña ese perfil más moderado.

Admite López que extrapolar la debacle del PP a tierras valencianas es más complicado ya que el PP valenciano tiene una potente estructura y está movilizado por lo que, la ola de Vox «es posible que no le afecte tanto» aunque su gran paradoja es cómo hacer para, sin radicalizarse, impedir perder votantes.

López insiste en que la ultraderecha podría erigirse como la verdadera oposición al gobierno del Botànic. El sentimiento identitario nacionalista (que ha generado desafección y rechazo en Cataluña) es menor, pero, López avisa del riesgo de circunscribir el perfil del votante de Vox al españolismo. «No hay que perder de vista al pequeño y mediano empresario, a ‘los perdedores económicos de la pandemia’, un caladero de votos al que se une la islamofobia asentada sobre todo en territorios con mayor inmigración».