Cierra la única sede de la Policía autonómica fuera de las capitales

La conselleria de Justicia y Administración Pública ha tomado la decisión de cerrar la comisaría de la Unidad de Policía adscrita a la C. Valenciana que tenía su sede en la Vall d’Alba. Así se lo trasladó ayer la consellera Gabriela Bravo a la alcaldesa de la localidad, Marta Barrachina, en una reunión donde le anunció que ya se han puesto en marcha los trámites para la clausura. Se da la circunstancia de que en estos momentos la oficina policial cuenta con un único agente en activo de la treintena de agentes que comenzaron dando servicio en esta sede en 2012.

Bravo se comprometió a estudiar el ofrecimiento de la alcaldesa para seguir destinando el inmueble a un uso autonómico, en el que se ubica la sede policial, y hacer uso de ese espacio para el servicio público que decida la conselleria de Justicia. El 25 de septiembre de 2008 el Ayuntamiento de la Vall d’Alba acordó la cesión de un inmueble a la Generalitat para su adecuación como sede de una comisaría de la Unidad Adscrita a la Comunitat Valenciana del Cuerpo de Policía Nacional.

Tras los trámites necesarios, esta instalación −la única de estas características no ubicada en una de las tres capitales de provincia− la Comisaría entró en servicio el 10 de septiembre de 2012 con una dotación de 31 funcionarios.

En los cuatro años siguientes, la dotación (a causa de las jubilaciones) bajó a los 25 policías hasta que en mayo de 2016, con motivo de una reorganización operativa de la Unidad Adscrita en la provincia de Castelló para atender las nuevas competencias en materia de juego, apoyo a los Centros Mujer 24 Horas, casas de acogida y Patrimonio Histórico, entre otras, se optó por trasladar los efectivos a la Comisaría Provincial de Castellón para disponer de una mayor capacidad operativa en la sede de la capital de La Plana. El traslado en comisión de servicios era voluntario y a él se acogieron todos los funcionarios de la Comisaría de Vall d’Alba salvo uno.

El objetivo de la reorganización era evitar la duplicidad de estructuras administrativas, reducir los puestos rotatorios no operativos y adscribir a estos funcionarios al despliegue de patrullas uniformadas de la Comisaría Provincial. Además, desde el mes de marzo de 2020, debido a la crisis sanitaria, la Policía de la Generalitat ha añadido a sus múltiples competencias habituales, las tareas de supervisión y control de la normativa sobre seguridad sanitaria en la pandemia.