La concentración de apoyo a Hasél finaliza con cargas policiales

La Delegación de Gobierno pide un informe y la portavoz de Podem asegura estar «indignada» con lo ocurrido

Cargas policiales tras la concentración convocada en València en apoyo al rapero Pablo Hasél

Levante-EMV

D.A.SanJosé/J.L. Llagües

València

La concentración celebrada anoche en la Plaza del Ayuntamiento de València en apoyo al rapero Pablo Hasél —detenido horas antes en Lleida— finalizó con cargas policiales. «Nos ha tocado correr», apuntó uno de los testigos de lo ocurrido a Levante-EMV. La protesta había sido convocada a través de las redes sociales; comenzó sobre las siete de la tarde y acudieron a ella entre 500 y 1.000 personas.

Desde la Delegación de Gobierno aseguraron que las cargas llegaron una vez se concluyó la concentración. Según la policía, los incidentes comenzaron cuando algunos manifestantes querían bloquear el paso tirando contenedores. Por su parte, los convocante aseguraron que fue la policía la que comenzó a cargar ante el avance de la manifestación.

Sí coinciden que los primeros choques empezaron entre la plaza del Ayuntamiento y la calle de Las Barcas y que se prolongó por otras calles de las inmediaciones a la plaza consistorial. La concentración fue comunicada por la mañana pese a que estaba fuera de plazo, y se ceñía exclusivamente a la plaza del Ayuntamiento.

Durante la protesta se corearon mensajes como «esto es una mafia»; «lo llaman democracia y no lo es, es una dictadura y lo sabéis»; «Hasél, amigo, València está contigo»; «llibertat presos polítics» y «València es antifeixista».

Tras las cargas, desde la Delegación de Gobierno se pidió un informe para que se detallara qué ocurrió exactamente. Por otra parte, cargos de Podem como su secretaria general, Pilar Lima, aseguró en su cuenta de Twitter estar «preocupada e indignada» con las imágenes.

Quema de contenedores

Fuentes policiales confirmaron a este diario que no hubo ningún detenido, aunque sí fueron identificados varios participantes en la protesta, sin que al cierre de esta edición hubiese trascendido el número exacto. La mayor parte de esas identificaciones se produjeron en el entorno de la calle Cervantes, donde grupos aislados prendieron fuego al menos a un contenedor de basura y tiraron varios más al suelo, provocando serios daños en el mobiliario urbano.

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