Los socios del Botànic llevan hasta el final el enfrentamiento por el teletrabajo

El nuevo decreto sobre el teletrabajo para el personal funcionario de la Generalitat ha quedado bloqueado de nuevo después de que los socios de Gobierno hayan llevado hasta el final su desacuerdo en torno a cómo regular el trabajo no presecial. La reunión preparatoria de los asuntos que se someten al pleno del Consell de los viernes, en el conocido como ‘consellet’, que reúne a las subsecretarías de todos los departamentos del Botànic, ha terminado a primera hora de la tarde sin pacto y el decreto ha caido del orden del día de mañana. Según ha sabido este diario, la subsecretaria de la conselleria de Juticia, Belén Cardona, ha expuesto el contenido del mismo, ante lo cual las conselleries de Compromís han entregado un documento en el que proponen cambios en el texto. La oposición de Compromís a la aprobación de la norma tal como ha quedado redactada no era un secreto. De hecho, tal y como adelantó este diario, las conselleries de Compromís no descartaban bloquear el proyecto si no se introducían una serie de modificaciones. Y así ha sido. Fuentes de Justicia han precisado a este diaro que el texto no se retiera pero que no se abordará en el pleno de mañana. Eso sí, precisaron que el texto ya no puede sufrir cambios de calado ni introducir nuevas cuestiones porque ya ha sido sometido al Consell Jurídic Consultiu. “Solo podría cambiarse si el procedimiento empieza de cero”, han asegurado, al tiempo que han lamentado que desde que el proyecto se colgó en la plataforma donde se incluyen los asuntos del Consell ninguna conselleria se ha puesto en contacto con ellos. Además, recuerdan que la conselleries ya tuvieron tiempo de hacer alegaciones y que la conselleria ya aceptó alguna de ellas.

Aviso doble

Sin embargo, no es la versión de Compromís que relata que por dos veces (anoche y esta mañana) se avisó a la conselleria de que la norma carece del consenso necesario y se pidió que no fuera tratado en el consellet. Además, subrayan que Justicia ha negociado, pero sólo formalmente, porque las peticiones tanto de ellos como de los sindicatos no se han atendido. Desde Justicia se subraya que cuentan con el aval de UGT y CC OO.

La Conselleria de Justicia suma así un nuevo contratiempo al ya de por sí largo y accidentado procedimiento de una norma que lleva tiempo enfrentando al departamento que dirige Gabriela Bravo y a su socio de Gobierno. El texto obtuvo la semana pasada el dictamen favorable del Consell Jurídic Consultiu (CJC), un informe clave para que este decreto, torpedeado por la Abogacía de la Generalitat, pudiera seguir su tramitación.

Sin embargo, Compromís considera que una de las cuestiones controvertidas (el veto a los funcionarios de nivel 30) no se ha resuelto conforme a la observación esencial que hizo el Jurídic.

El teletrabajo para la cúpula funcionarial era una de las cuestiones (aunque no la única) que había enfrentado al departamento que dirige Gabriela Bravo con las conselleries de Compromís, que, junto con varios sindicatos, siempre han defendido que la norma no facilita la implantación del teletrabajo ya que el procedimiento es extenso al ir ligado a la presentación de programas y evaluación de objetivos. Tras el periodo de alegaciones, la conselleria ha ido retocando el texto, pero las relativas al procedimiento o límite máximo de días de teletrabajo (tres) se ha mantenido firme. En un nuevo pulso a Bravo, los altos cargos de Compromís insisten en este documento en una serie de peticiones para que se eliminen trabas al teletrabajo para altos funcionarios, al tiempo que piden más autonomía para las subsecretarías a la hora da aprobar los programas (la última palabra la tiene Función Pública en el actual texto) así como ampliar a cuatro el máximo de días para teletrabajar, como establece el acuerdo estatal.

A expensas de que finalmente el Consell llegue a un acuerdo, de momento, la puesta en marcha del teletrabajo en la Generalitat en plena pandemia queda en el aire.