"La vacuna nos da tranquilidad, hasta ahora era un sinvivir"

Manuel sale del centro de salud sujetándose en el bastón y en su hija. El paso es lento, pero el camino le ha permitido vivir un gran avance para su protección: recibir la vacuna de la covid. A sus 91 años, Manuel entra en el grupo los que superan las nueve décadas y que desde ayer comenzaron en sus ambulatorios a ser inmunizados contra el virus que ha provocado la muerte de más de 6.000 valencianos y valencianas.

«Nos da tranquilidad, hasta ahora era un sinvivir», dice su hija quien añade que su madre tendrá que esperar unas semanas más ya que es «más joven», octogenaria todavía. El motivo es que pese a que el Ministerio de Sanidad en su plan habla de «mayores de 80» como grupo prioritario, la conselleria lo ha establecido en los 90 por la gran dimensión de este grupo.

Así, si primero fue en las residencias y esta semana estaban en marcha las vacunaciones en centros de día, ahora es el turno de los mayores que viven en sus casas y no acuden a ningún lugar de dependencia. Ellos, como Manuel, son los que están recibiendo el antígeno.

Vacunados en el gimnasio

Uno de los primeros ambulatorios en los que estrenar la inyección de Pfizer contra el virus ha sido en el Plaza Concordia de Burjassot. Allí, tal y como explica el director general de Atención Primaria del Departamento Arnau de Vilanova-Llíra, Ramón Carrión, han sido vacunados en el gimnasio. «Se opta por lugares amplios con entrada y salida diferenciada y lo más ventilados posible», asegura al tiempo que informa que el objetivo es vacunar a más de mil mayores de 90 años de este departamento que incluye desde Benimamet hasta Ademuz durante esta semana con una actuación similar a la de la gripe.

Fuera, Francisco se va a comprar el pan después de recibir la dosis preceptiva. «Ahora a pasarlo bien», le dice cuando se cruza con otra de las personas vacunadas. Tiene 91 años y porta el ritmo de la mañana soleada en sus piernas. «Casi ni me he enterado, pero todavía tenemos que mantener estas cosas», dice mientras se señala la mascarilla. «Esperemos que valga de algo», añade antes de seguir.

También Josefa está generando anticuerpos contra la covid a partir del ARN mensajero. A sus 97 años, «recién cumplidos», matiza, ha ido hasta el centro de salud acompañada de su cuidadora. «Hay que hacer lo que digan los médicos», explica sobre la inyección ya recibida.

La vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, aseguró que la Generalitat pedirá, nuevamente, al Consejo Interterritorial que se vacune a los cuidadores, tengan o no contrato laboral. «No vacunarlos supone que si enferman por covid y hay que ingresarlos esa persona se queda desatendida», expresó.

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