Lo que iba a ser una concentración en la plaza de San Agustín de València en apoyo al rapero Pablo Hasél y en rechazo de la «violencia policial» acabó convertido en un estallido de manifestantes por el centro de la ciudad. La cita convocada a las siete de la tarde de ayer contó desde el primer momento con una fuerte presencia policial. Un total de 16 furgones con decenas de antidisturbios rodeando todas los esquinas de la plaza. 

Más de medio millar de personas se concentraron contra la «violencia policial» y «por la libertad de expresión», según los lemas lanzados por los manifestantes. Los convocantes de la manifestación en apoyo de Hasél en València también recordaron el reciente episodio de brutalidad policial protagonizado por dos policías nacionales en Linares y lanzaron diferentes consignas como «llibertat Pablo Hasél» o «Los Borbones son unos ladrones», una de las letras por las que el rapero está condenado por injurias a la corona

La concentración fue en todo momento pacífica, salvo algunos episodios aislados. Los primeros momentos de tensión se vivieron cuando un grupo de personas intentó romper el cordón policial para marchar por la calle San Vicente Mártir. A lo que la policía respondió reprimiendo a los manifestantes a porrazos.

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Cargas policiales en la segunda protesta por la detención de Pablo Hasél Germán Caballero y EFE

Grupos dispersos en la manifestación en apoyo de Hásel en València

Tras varios intentos, los antidisturbios no pudieron contener al grueso de la manifestación y tuvieron que retroceder hasta llegar casi a la Jefatura Superior de Policía. Momento en el que se lanzaron salvas (disparos de fogueo al aire) y comenzaron las cargas policiales mas duras, con algunas personas heridas por golpes de porra. En ese momento, algunos grupos de personas tuvieron que refugiarse en establecimientos cercanos. 

Tras esta carga policial, la protesta, que desde Delegación del Gobierno cifran en 600 personas, se partió en varios grupos vigilados por antidisturbios, que recorrieron el centro de la ciudad hasta llegar, incluso, al cauce del río Turia o a Gran Vía, momento en el que finalmente la gente acabó dispersándose. 

Uno de esos grupos recorrió todo el centro de València, pasando por la plaza del Ayuntamiento, con varias carreras y cargas de la policía en la calle Colón hasta llegar al Parterre empujados por los antidisturbios. Por último los manifestantes, en su gran mayoría gente joven, llegaron al Puente del Mar y acabaron por disolverse en el cauce del Turia. 

A pesar de todo, el dispositivo policial logró contener a los manifestantes y disolverlos sin que se produjeran grandes problemas. En todo momento los manifestantes demostraron una actitud pacífica salvo algunos incidentes aislados y minoritarios protagonizados por algunas personas que lanzaron piedras, volcaron un par de contenedores e incluso agredieron a periodistas. Por otra parte, este diario ha podido confirmar la presencia de grupos de ultraderecha aislados que también intentaron agitar la manifestación.

El balance oficial confirma un total de ocho personas detenidas. A su vez, también se notificó que diez policías y varios manifestantes resultaron heridos, aunque la cifra final de lastimados entre los asistentes no fue confirmada. Las imágenes dejan entrever que los episodios de tensión en la segunda manifestación fueron de mayor gravedad que los vividos en la movilización del pasado martes.

El Botànic arremete contra Calero

La protesta provocó una riada de comentarios en redes sociales. Compromís recriminó ayer en redes sociales que su diputado autonómico Carles Esteve fue golpeado por antidisturbios con un vídeo subido en su cuenta de Twitter. Por su parte, otros ciudadanos denunciaron que la diputada Pilar Lima, de Podemos, también sufrió acoso policial al no identificarse, pero sin sufrir daños. Algunas voces, como el senador morado Carles Mulet, y la diputada de Compromís Lucía Beamud pidieron la dimisión de la delegada del Gobierno, Gloria Calero. El presidente de las Corts, Enric Morera, y el alcalde de València, Joan Ribó, reclamaron explicaciones urgentes.