Un centenar de personas se concentra por los detenidos

Alrededor de un centenar de personas se concentraron ayer en los juzgados de la Ciutat de la Justicia de València para recibir a la salida a los ocho detenidos durante las protestas por la condena a Pablo Hasél que se vivieron este jueves en el centro de la ciudad. Los ocho declararon por desórdenes públicos y atentado contra agente de la autoridad. La concentración, convocada a las 17.30 horas, se mantuvo durante toda la tarde hasta que finalmente los detenidos fueron puestos en libertad pasadas las 22 horas del toque de queda.

Una de sus abogadas denunció que las detenciones practicadas por la policía fueron aleatorias y condenaron «la brutalidad policial». Al contrario que en Cataluña, València no vivió ayer protestas violentas.

En el acto estaban presentes algunos familiares de los detenidos. Los manifestantes concentrados en los juzgados corearon frases como «llibertat detingudes» y «ja estem farts d’abusos policials». Una de las razones de las convocatorias de este jueves fue la indignación por las cargas policiales que se vivieron el martes y se repitieron el jueves y que provocaron las críticas de algunos miembros del Botànic a la delegada del Gobierno, la socialista Gloria Calero.

Entre los asistentes a la concentración, que no quisieron dar su nombre, aseguraban que «esperamos que la cosa quede en una sanción y ya está, pero con la situación actual y el contexto tenemos miedo de que se les impute por algo más». Muchos de los presentes también sufrieron las cargas policiales que se vivieron este jueves en el centro de València y coincidieron en tacharlas de «desproporcionadas» y «muy duras».

La de las 17.30 fue la segunda concentración del día tras las protestas vividas este jueves en el centro de la ciudad. A las 12.30 horas, un grupo de varias decenas de personas se reunió en las inmediaciones del complejo policial de Zapadores para acompañar a los detenidos, que en ese momento permanecían en dependencias de comisaría, hasta que fueron trasladados por la tarde a los juzgados.

David Ortiz, uno de los asistentes a esta primera concentración declaró que se concentraban «por la libertad de Pablo Hasél, por la libertad de expresión, contra la brutalidad policial y por los detenidos». La concentración acabó sin incidentes y duró apenas una hora, aunque la policía identificó a una persona a los pocos minutos y advirtió a los manifestantes en varias ocasiones para que mantuvieran la distancia de seguridad para evitar contagios de covid. Finalmente, tras la salida de los abogados de los detenidos, la concentración se dispersó.

En esta concentración, la madre de uno de los detenidos tomó la palabra y aseguró que «no han hecho nada salvo pedir libertad de expresión, así que esperamos que salgan libres».