El Consell se distancia de la tensión en la izquierda por los disturbios por Hasél
La portavoz esquiva la controversia después de que miembros de Compromís y Unides Podem exijan explicaciones y dimisiones por la carga policial - Dalmau lleva los sucesos al pleno del Ejecutivo, que opta por no elevar la crispación

Gonzalo Sánchez / Arturo Iranzo
a.garcia/j.ruiz. valència
El Consell intenta no quemarse en el incendio alrededor de los disturbios y la respuesta policial que han acompañado las concentraciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Esta es una de las pocas ocasiones en que el Ejecutivo tripartito toma distancia con respecto a las posiciones de los partidos que lo forman. Dos de ellos, Compromís y Unides Podem, han sido muy duros en las últimas horas contra la actuación de las fuerzas de seguridad en la protesta del jueves por la tarde en València, que acabó en cargas y ocho detenidos.
El vicepresidente segundo y cargo por Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau, trasladó el asunto al pleno del Consell al manifestar su preocupación por lo sucedido en València. Lo explicó Podemos en un comunicado que no gustó a los socios: «Ha defendido en reunión del Consell el derecho a manifestación y la libertad de expresión. Dalmau también ha sostenido que un gobierno como el Botànic no puede tolerar ningún tipo de violencia hacia la ciudadanía y ha señalado abusos policiales contra los manifestantes, entre ellos el que sufrió Pilar Lima (la coordinadora de la formación)».
La intervención del vicepresidente inició un debate en el Ejecutivo, en el que también intervinieron consellers de Compromís, pero sin derivar en un enfrentamiento de criterios o en la plasmación de grandes diferencias. Ello, a pesar de que los socialistas han mantenido en todo este debate una posición diferente y han respaldado a la Policía.
Así, y en consonancia con las declaraciones de cargos de Compromís y Unides Podem, Ximo Puig (PSPV) y Mónica Oltra optaban ayer por la prudencia. Sus manifestaciones fueron además en una línea muy parecida.

Cargas policiales en la segunda protesta por la detención de Pablo Hasél / EFE
La vicepresidenta y portavoz del Consell admitió tras el pleno que el asunto había generado una «reflexión» dentro del Ejecutivo, pero evitó los detalles al remarcar que las deliberaciones del Ejecutivo son secretas e intentó una respuesta equilibrada: defender la libertad de expresión y la obligación de la Policía Nacional de «proteger las libertades y derechos» de la ciudadanía, pero evitando censurar la actuación policial. «Obviamente las imágenes son preocupantes y a cualquier demócrata le deben preocupar», fue lo máximo que llegó a decir, al tiempo que se mostraba convencida de que el Gobierno de España investigaría.
Pese a la insistencia de los periodistas para que fijara su posición, Oltra lo evitó. No le corresponde ni compete al Consell investigar los hechos ni valorar la actuación policial ni si la delegada de Gobierno, Gloria Calero (PSPV), debe dimitir, una petición que horas antes realizaban diversos dirigentes de Compromís.
Incluso llegó a calificar de «aforismo» un tuit del alcalde de València, Joan Ribó, en el que criticaba la intervención policial.
La comparecencia supone también un giro de guion, ya que hasta hace pocas semanas la tribuna del Consell era escenario donde se reflejaban las discrepancias internas del Ejecutivo. Parece que esa etapa es agua pasada. Ayer la oportunidad para evidenciar diferencias estaba encima de la mesa y no se fue por esa vía.
El jefe del Consell incidía en un enfoque similar al de Oltra. La cárcel «no es la mejor respuesta» para delitos relacionados con la libertad de expresión, señalaba en una entrevista a Europa Press. Y agregaba que «desde luego, si alguien en el espacio público ha cometido algún error, tiene que tener también consecuencias», aunque «en términos generales la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es profundamente profesional».
Estas declaraciones de Puig y Oltra se distancian de la postura de, entre otros, Joves de Compromís, que exigió ayer a su mayores la retirada de su apoyo al Gobierno de España (formado por los socios en el Consell) por la actuación policial durante las protestas en apoyo a Hasél.
Podem, por parte, condenaba «la desproporcionada e injustificada violencia policial» y se solidarizaba con todos los «agredidos». «Podem apoyará y participará en todas las concentraciones pacíficas en favor de la libertad de expresión», añadía.
Mientras, PP y Ciudadanos expresaban su apoyo a las fuerzas de seguridad. Los populares PP han presentado una declaración institucional en las Corts de apoyo a la Policía y de condena a los actos violentos. Toni Cantó registraba otro escrito institucional para condenar todo tipo de violencia y mostrar solidaridad y «apoyo firme» a las fuerzas de seguridad.
- Alerta de jabalís en Valencia: los nuevos municipios con sobrepoblación
- El correo sobre el desbordamiento del Poyo se perdió en la burocracía y el caos de Emergencias
- La jueza de la dana califica de 'auténtico bulo la repercusión de la presa de Forata en la crecida del barranco del Poyo
- Lorena Martínez, presidenta de los cazadores valencianos: 'La plaga de jabalíes se ha ido de las manos
- Familiares y pacientes del Padre Jofre critican la pérdida de privacidad por la llegada de enfermos de Porta Coelli
- Un ex de Canal 9, contra el nuevo jefe de informativos de À Punt
- Del islote de Perejil a dirigir las emergencias valencianas
- Un accidente y las retenciones habituales causan atascos en Valencia que suman casi 50 km