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La debilidad fuerza a la derecha al acercamiento

El resultado de las catalanas ayuda a tumbar recelos entre PP y Cs y anima a tender puentes uVox se desmarca y solo facilitaría el gobierno

La debilidad fuerza a la derecha al acercamiento

Competían de tú a tú por la hegemonía del centroderecha valenciano. La disputa entre Ciudadanos y PP marcó el arranque de la segunda legislatura del Botànic. Era junio de 2019. Con la segunda investidura de Ximo Puig, el portavoz de Cs, Toni Cantó, y la síndica del PPCV, Isabel Bonig, competían por liderar la oposición.

Un Cantó envalentonado (se quedó a un diputado del sorpasso al PP) enarbolaba un discurso contra todo y contra todos con el objetivo de ocupar el máximo espacio posible en el centroderecha y ensombrecer al PP valenciano.

Casi dos años después y con unas elecciones catalanas que han certificado el proceso de desintegración de Cs, pero también la debilidad del proyecto de Pablo Casado, las cosas en ambos partidos se ven muy distintas y la sintonía para una alianza electoral en 2023 es cada vez mayor.

El proceso de acercamiento al máximo nivel no es solo teórico sino también real. El diálogo hace tiempo que es fluido no solo entre el PP y Cs sino también con Vox, apuntan fuentes populares.

Cataluña aviva el debate

Hace justo un año, tanto Bonig como Cantó expresaban su deseo de colaborar, pero eso sí, dejando al margen un maridaje electoral. En ese momento, ambos partidos en el ámbito nacional se habían lanzado ofertas para tejer alianzas electorales en Cataluña. Bonig lo dejó claro al ser preguntada sobre si veía factible listas conjuntas en tierras valencianas: «Lo veo complicado». Cantó, quizás menos contundente, dijo que la cuestión no está sobre la mesa: «Quedan tres años y medio», dijo.

El escenario electoral catalán volvió a avivar un debate que ya se había suscitado cuando meses atrás el líder nacional del PP, Pablo Casado, lanzó la idea de España Suma, una alianza exprofeso para Navarra que Génova quería extender a otras comunidades.

De hecho, la marca está registrada en todas las comunidades, incluida la valenciana. En ese momento, el PPCV no vio clara la fórmula para una comunidad donde Cs le estaba pisando los talones. La dirección regional necesitaba diferenciarse, recuperar el espacio perdido, mientras Ciudadanos aún soñaba con que el batacazo en las generales no tuviera traslación a la Comunitat. La cuestión de hasta dónde llegar con la suma generó incluso una crisis interna dentro del PP ya que el barón provincial y presidente de la diputación, Carlos Mazón, que gobierna con Ciudadanos se posicionaron a favor de la alianza. Entre tanto, la estrategia de la cúpula regional se basó en un plan a largo plazo para debilitar a Cs pueblo a pueblo.

Un plan a largo plazo silencioso y avalado por Génova de «dar cariño» a militantes de Ciudadanos que, visto el derrumbe electoral, quisieran volver a la casa popular. Mazón se empleó a fondo en Alicante, donde más trasvase de militantes ha habido de un partido a otro, con el objetivo no declarado de socavar fuerzas y dejar sin listas al partido naranja.

Si quedaban recelos, el 14F está ayudando a tumbarlos. Fuentes del PP regional admiten ahora que tanto Cs como Vox son compañeros de viaje y que solo con un centro-derecha unido se recuperará la Generalitat. Respecto a Vox ya no hay tantos remilgos. Admiten que hay líneas rojas y diferencias en temas, pero «no son nuestros rivales».

En Ciudadanos, Inés Arrimadas negó ayer la mayor y descartó listas conjuntas con el PP. En el entorno de Cantó también lo hicieron. Aseguran que tienen su propio espacio en el centro y creen que solo al PP le interesa mover ese debate. Incluso añaden que a día de hoy su candidato es mejor que el que presentaría el PP.

En el PP también admiten las dificultades de esta confluencia en el caso valenciano. La materia prima de la fundación de Cs fue popular. Cargos militantes críticos, hastiados por la corrupción, recalaron en la formación naranja, pero también muchos defenestrados o cabreados que se quedaron fuera de las listas PP. Con heridas aún abiertas en los municipios, siempre ha habido temor a cómo diseñar una lista conjunta.

Vox rechaza el acercamiento

Desde Vox, la síndica, Ana Vega, aseguró ayer que les parece muy bien que se unan Ciudadanos y PP pero que en sintonía con la posición del presidente de su partido, Santiago Abascal, no están en esa vía. «Nosotros hemos apoyado gobiernos porque han aceptado nuestro programa, pero no haremos listas conjuntas», señaló.

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