Los universitarios podrán volver a las aulas a partir del 1 de marzo de forma generalizada, tal y como lo hicieron el primer cuatrimestre del curso. Así lo acordaron ayer los máximos representantes de las cinco universidades públicas valencianas con la Conselleria de Universidades, después del paréntesis que ha habido en la presencialidad de los campus, debido a la tercera ola de la pandemia.

En concreto, las rectoras, los rectores y la consellera Carolina Pascual emitieron un comunicado conjunto en el que se especifica que, a partir del primer día de marzo, cada universidad podrá volver al modelo de enseñanza híbrido con el que había iniciado el 2020-21 y que combina la presencialidad con las clases online, aunque con libertad para que cada institución (y dentro de ella cada facultad e, incluso, carrera) organice de la mejor manera posible la asistencia del alumnado a las clases.

El anuncio llega después de que el pasado 26 de enero —en consonancia con las restricciones aplicadas por el Consell en el resto de ámbitos que, de momento, también se mantienen hasta el próximo día 1—, las universidades y la conselleria acordaran reducir la presencialidad «al mínimo» ante la gravedad de la tercera ola.

Por entonces, se fijó que la presencialidad de los estudiantes en los campus debería ser «mínima» hasta nueva orden y que se primarían las sesiones prácticas que no puedan realizarse online, si bien también se apuntaba que estas podrían ser pospuestas si era posible.

Eso sí, han seguido acudiendo a sus puestos de trabajo el profesorado y el personal de servicios e investigación (PAS y PDI).

Cabe recordar que, después de los exámenes —que fueron mayoritariamente presenciales, pese a las quejas del alumnado—, los universitarios no han podido retomar las clases presenciales en el inicio del segundo cuatrimestre.

En un comunicado conjunto, la conselleria y las universidades públicas valencianas apuntan que «seguirán trabajando de forma coordinada para adoptar las decisiones que, en cada momento, se consideren más adecuadas para ofrecer una docencia de calidad desde la máxima seguridad para las personas, atendiendo en todo momento a la situación sanitaria y evaluando las medidas adoptadas en función de ésta».

En esta línea, Carolina Pascual afirmó ayer que las decisiones «siempre» se han adoptado «desde el punto de vista de la coherencia social y en este caso volvemos a hacerlo de esta manera». Además, aseguró que «se toma con el tiempo suficiente para que haya una planificación docente de calidad, pero al mismo tiempo es importante destacar que evaluaremos día a día la situación siempre en función de las condiciones sanitarias. Agradezco a las universidades su colaboración y su responsabilidad y seguiremos trabajando de forma coordinada para mantener la calidad docente y la salud de toda la comunidad universitaria», apuntó.

Por su parte, la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, como portavoz de todas las universidades públicas valencianas (Crupv), insistió que la decisión se adopta ahora «debido la evolución de la pandemia y manteniendo la coherencia de que las universidades somos espacios seguros». «Queremos aplicar los protocolos y planes de contingencia que cada universidad acordamos, garantizando la calidad del enseñanza y también la seguridad para todas las personas», detalló Mestre.

En los próximos días, la conselleria se reunirá también con los representantes de las universidades privadas que, previsiblemente y como ha ocurrido hasta ahora, adoptarán decisiones similares en relación a su alumnado.