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A vueltas con el plurilingüismo

Institutos de zonas valencianoparlantes critican que el próximo curso tendrán que aumentar las clases en castellano por la nueva ley - Los cambios llegarán a Secundaria después de una moratoria de un año por la pandemia

A vueltas con el plurilingüismo

Si en un principio los recelos llegaban desde zonas castellanoparlantes, ahora es en las valencianoparlantes donde hay dudas. Una setentena de institutos se han sumado a un escrito dirigido a la Conselleria de Educación en el que piden no tener que reducir las horas de valenciano que imparten actualmente para ajustarse a los porcentajes del nuevo Programa de educación plurilingüe e intercultural (Pepli).

Después de implantarse en Infantil y Primaria, el plurilingüismo llegará el próximo curso a Secundaria, por lo que los centros tienen hasta el próximo 28 de febrero para presentar sus proyectos lingüísticos (PLC). Los cambios estaban previstos para el actual 2020-21, pero la conselleria anunció en abril la moratoria de un curso, ya que durante el confinamiento no podrían reunirse los claustros y consells escolares.

Ahora, IES de la Ribera, la Safor, el Comtat, l’Alcoià, la Costera, la Vall d’Albaida y también comarcas de Castelló denuncian un «agravio comparativo» y piden que, igual que se ofreció en los centros de la Vega Baja y Utiel-Requena una solución para poder mantener más horas de castellano —dentro de los llamados proyectos experimentales, incluidos en un artículo de la norma—, ellos también cuenten con la misma flexibilidad para mantener el valenciano. Cabe recordar que la conselleria establece unas horquillas y porcentajes mínimos de las tres lenguas: el 25 % de las horas lectivas en castellano, otro 25 % en valenciano y entre un 15 y un 25 % en inglés.

A partir de ahí y sin imposiciones, los centros tienen libertad para decidir su proyecto lingüístico, en el que deben combinar los tres idiomas hasta cubrir el 100 % del tiempo curricular. Así, puede haber, por ejemplo, hasta un 60 % en castellano o valenciano, según diferentes combinaciones.

Oreto Trescoli, directora del IES Guadassuar, explica que redactó la carta porque el profesorado se «negó en el claustro a vehicular en castellano». «Siempre hemos garantizado el bilingüismo porque el castellano es la lengua dominante en la sociedad y muchos materiales que gastamos en clase, como manuales o audiovisuales, están en castellano. Ya hacemos ese tratamiento de la lengua y cumplimos los objetivos de la ley», defiende, al tiempo que recuerda la diglosia que hay en la sociedad y explica que no puede «obligar al profesorado a dar clase en castellano» en un contexto valencianoparlante y donde el bilingüismo integra a todo el alumnado, sin guetos.

«Lo consideramos un retroceso en derechos lingüísticos; ya cumplimos la ley porque garantizamos la competencia lingüística», apunta la directora, que calcula una veintena de adhesiones directas al escrito, que ascienden a unas 70 en total según Escola Valenciana. El colectivo pide a la conselleria «soluciones para los institutos que reclaman ‘más valenciano’» y «las medidas necesarias para avanzar en la normalización del valenciano»; y, como el sindicato Stepv, muestra su apoyo a los centros.

De nuevo, en las Corts

El plurilingüismo también ha vuelto a estar sobre la mesa en las Corts. El PP lo ha ‘revivido’ en los últimos días, al considerar que —a pesar de la moratoria—, el Consell tiene «prisas» para aplicarlo. El conseller de Educación, Vicent Marzà, recordó que los proyectos para la ESO se desarrollan desde otoño del 2019 y se encuentran en su trámite final. Además, recalcó que la Ley de Plurilingüismo de 2018 «está en perfecto funcionamiento desde hace tres años, no es de ayer», ni ha sido «el apocalipsis» en los colegios.

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