El consejo rector de À Punt ha acordado hoy por mayoría -pero sin unanimidad- instar a las Corts a nombrar de manera oficial a Mar Iglesias como presidenta de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), cuando están punto de cumplirse dos meses desde que la consejera promovida por Compromís asumió el cargo en funciones, de manera provisional. Iglesias tomó el relevo del dimitido Enrique Soriano a principios de enero al frente de la radiotelevisión pública valenciana, pero puso como condición para seguir en el cargo firmar un contrato de alta de dirección que le permita tener los mismos derechos y remuneración que su antecesor. Hasta el momento, la responsable ha estado cobrando dietas por asistir a los órganos de dirección, como hacía antes de ocupar el puesto, que compagina con el ejercicio docente en la Universidad de Alicante (UA).

La demanda del contrato de alta dirección quedó en el aire por las dudas jurídicas que se pusieron de manifiesto durante el proceso debido al régimen de interinidad en el que ejerce la presidenta de À Punt. Presidencia de la Generalitat solicitó un informe a la Abogacía de la administración autonómica y ésta ha rechazado de plano la solicitud de Iglesias mientras el parlamento valenciano no oficialice un nombramiento definitivo siguiendo los cauces formales. Según indican fuentes de la CVMC, para solucionar esta situación de precariedad, la Abogacía afirma que debería existir una previsión normativa específica para que la presidencia en funciones disponga de idénticas condiciones laborales que el anterior presidente. En su pulso con el Consell, Iglesias incluso amenazó con dimitir si su petición para regularizar su situación no era atendida.

El consejo rector de À Punt ha aprobado remitir un escrito a la Mesa de les Corts para solicitar a la Comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio Audiovisual que proponga el nombramiento de Mar Iglesias como presidenta mientras no se constituya el Consell de l’Audiovisual, un organismo que, en virtud de la ley autonómica, debería ser el encargado de escoger a la persona que ocupe la presidencia de À Punt a través de una convocatoria pública y que, sin embargo, lleva 4 años bloqueado y pendiente de ponerse en funcionamiento. El acuerdo no ha recabado unanimidad, puesto que el consejero propuesto por el PP, Vicente Cutanda, ha votado en contra. "Me parece bien que recordemos a las Corts que agilicen las gestiones para elegir una persona que ocupe la Presidencia, como recoge el texto de la Abogacía; pero discrepo profundamente en dar nosotros un nombre aunque sea de forma interina. No es nuestra competencia ni nuestra misión", ha asegurado a este diario.

El PSPV fue el partido del que partió la propuesta de nombrar a Enrique Soriano como primer presidente de la radiotelevisión pública, pero hasta el momento no ha encontrado un candidato que genere el suficiente consenso en las Corts para sustituirlo al frente de À Punt. Y ello a pesar de que recientemente el Botànic acordó reformar la ley para facilitar la elección del nuevo presidente por mayoría absoluta en segunda votación. Resolver el embrollo tampoco es una prioridad en el actual contexto de pandemia, aunque en las filas socialistas no guste demasiado la figura de Iglesias (más próxima a Compromís) para comandar la entidad. Se da la circunstancia de que la consejera fue escogida como vocal interina en el consejo rector de À Punt en representación del Consell de l'Audiovisual a pesar de que el organismo carece de estructura.