Casi cumplidos los dos meses desde el inicio de la vacunación, la Comunitat Valenciana supera las 100.000 personas con dos dosis inoculadas. En concreto, son 100.996 las que tienen ya una inmunidad completa contra la covid. Cien mil suena a muchísima gente y más cuando cada vida protegida frente al virus es un éxito, no obstante, solo supone un 2 % de la población total con la protección vacunal finalizada, todavía lejos del objetivo de llegar al 70 % a finales de verano.

La cuenta de la vieja no sirve para extrapolar y asegurar que a este ritmo se llegará a septiembre con una cifra cercana al 20 % de vacunados. Desde todas las autoridades se espera que conforme vayan pasando las semanas la entrada de viales sea más constante, tanto en cantidad de dosis de los que ya se están inoculando como la incorporación de algunos nuevos que están por aprobar próximamente como la de Janssen/Johnson & Johnson que cuenta con la ventaja de requerir solamente una dosis.

Pero volviendo a lo actual, la valenciana es hoy la segunda autonomía con menor porcentaje de población con las dos dosis administradas empatada con el País Vasco y superando solo a Baleares que cuenta con el 1,75 % de habitantes inmunizados. La distancia con la cabeza es considerable, de más de punto y medio respecto a Asturias (3,7 %), Castilla y León (3,58 %) y Extremadura (3,57 %). Además, las 100.996 pautas completadas no llegan al 10 % de las 1,2 millones en todo el Estado que deberían suponer por población y se quedan en el 8,2 %.

El motivo de esta clasificación no responde necesariamente a que el ritmo de vacunación de la Comunitat Valenciana sea menor a las del resto. De hecho, según los datos publicados ayer por el ministerio, el 74 % de las dosis recibidas, un punto por encima de la media estatal y como la novena autonomía con mayor porcentaje de uso de los viales recibidos. ¿Entonces?

Una de las claves está en el reparto de estas vacunas. Al departamento de Ana Barceló han llegado desde el Ministerio de Sanidad, que es el encargado de hacer el reparto, una media de 77 dosis por cada mil habitantes por las 135 de Asturias o las 125 de Castilla y León. «Las vacunas se distribuyen de forma equitativa en función de los grupos y población diana que contempla la Estrategia de Vacunación y sus sucesivas actualizaciones», desgranan desde el Gobierno estatal.

O dicho de otra manera, la diferencia tiene su explicación en el porcentaje de población objetivo para vacunar de los primeros grupos, esto es, tanto ingresados en residencia como sanitarios como, en el último caso, mayores de 80 años. Así, mientras la Comunitat Valenciana los mayores de 80 años representan un 9,7 % del total de sus habitantes, en Castilla y León son el 17,5 % y en Asturias el 15,7 %.

¿Alargar la segunda dosis?

Estos datos no preocupan a la Conselleria de Sanidad que defienden que no se trata de una carrera y que este reparto luego se verá compensado conforme lleguen otros grupos de edad. «No se trata de estar nosotros vacunando a los de 70 años y que en otras comunidades estén por las residencias», indican. En este sentido, destacan que en el último envío de AstraZeneca la Comunitat Valenciana recibió un porcentaje mayor al 10 % que corresponde por población ya que la administración de esta será más discrecional, siempre menores de 55 años.

La inyección de la segunda dosis forma también parte del debate científico. Más bien, el cuándo inocularla respecto a la primera. Las indicaciones de los fabricantes como Pfizer y Moderna sitúan el segundo pinchazo a los 21 y 28 días después del primero mientras AstraZeneca es a las 10 semanas. Sin embargo, hay países que están apostando por retrasar la segunda dosis para ampliar el número de personas con la protección de una inyección.

El inmunólogo e investigador Nacho Ventura asegura que lo ideal «es tener las dos dosis, pero con una dosis hay suficiente protección y en una situación de emergencia se puede alargar hasta dos o tres meses para mantener la respuesta inmunitaria en el largo plazo». «Es mejor tener una dosis que ninguna para enfrentarse al virus», añade.

Por su parte, el especialista en Salud Pública de Fundación Fisabio, Salvador Peiró, asegura que todavía faltan estudios y que ante esto «es mejor ser prudentes y hacer lo que está probado por los laboratorios que es que sabemos que las dos dosis funcionan». Cita el caso de Reino Unido donde «se han tirado al monte» al no inocular la segunda dosis para ampliar las primeras protecciones y cita riesgos como que se generen «variantes que escapen de la inmunidad». «Seguro que la pauta cambia cuando tengamos más estudios, pero de momento hay que ser prudentes», incide.

La conselleria diseña rutas para inmunizar en casa

Los centros de Atención Primaria están definiendo rutas óptimas para acometer la vacunación domiciliaria tanto de personas con gran dependencia no institucionalizadas como de mayores de 80 años que no pueden desplazarse al centro de salud. Definido el planning, se comunica con 24 horas de antelación al 112 por si se requiriera su presencia. Hasta ahora, han sido vacunados 30.000 mayores de 80 años que viven en sus casas.