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La ayuda estatal al Consell salva el cierre presupuestario el año de la pandemia

La Generalitat logra un resultado positivo ajustado de 552 millones, pero dispara la deuda en 2.400 millones - Los 2.451 millones de las transferencias del Gobierno y los fondos covid permiten al Ejecutivo valenciano hacer frente al mayor gasto social

El conseller Soler, este jueves, durante su intervención en las Corts Valencianes. | LEVANTE-EMV

El ejercicio más complicado de gestionar de la era Botànic, el de 2020, condicionado por la irrupción de la pandemia, se ha convertido paradójicamente en el que, a priori, mejores datos arroja en el momento de su cierre. Por primera vez desde 2017, el Consell ha cerrado estas cuentas con un resultado positivo ajustado de 552,1 millones, una cifra que supone mejorar en un 165 % el resultado de 2019, cuando el desfase fue de 842 millones de euros en negativo. Eso sí el balance es positivo como consecuencia de la mayor deuda generada por el FLA. En total, el endeudamiento neto se disparó en 2.414 millones.

Además, el resultado no implica que ese año la Generalitat cierre sus cuentas con superávit ya que la liquidación presentada se refiere solo a la Administración del Consell y no incluye ni el sector público, ni las operaciones pendientes de aplicar al presupuesto.

Aumentan los recursos

Las cifras facilitadas por la Conselleria de Hacienda al presentar al pleno del Consell la liquidación, evidencian una mejoría, gracias en buena medida de los mayores recursos percibidos por parte del Gobierno central. En total, la Generalitat ha contado con 2.451 millones más en ingresos (966,5 por el sistema de financiación y 1.485 por ingresos no retornables del fondo covid ), una cantidad que ha permitido salvar las cuentas y afrontar el gasto social.

Así, el resultado presupuestario, y sin ajustar, es decir, el desfase entre los ingresos y los gastos no financieros, se reduce al pasar de un déficit de 2.456 millones en 2019 a 1.806 negativos registrados en 2020. Un dato que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, también vinculó a la buena gestión del Botànic.

Las obligaciones reconocidas netas del presupuesto de gastos (operaciones no financieras) pasan de 16.384 millones a 17.831, un incremento del 8,8 %, mientras que los derechos reconocidos (ingresos) ascienden a 16.025 millones frente a los 13.928 millones, es decir, un incremento del 15 %.

Hacienda destacó ayer que el Consell, pese a la infrafinanciación que arrastra, ha incrementado en 1.447 millones el gasto real en los capítulos del I al VII como consecuencia «del esfuerzo del Consell para garantizar los servicios públicos». Soler subrayó que el gasto en las consellerias sociales ha pasado de los 13.624 millones en 2016 a los 17.413 en 2020.

La ejecución mejora prácticamente en todos los capítulos y se sitúa en el 95 %, 1,3 puntos más que en 2019. Destaca la ejecución de las transferencias corrientes que alcanza el 96,5 %: 5.152 millones de y las inversiones en un 63 %. Los efectos de la crisis sanitaria se dejan ver también en el capítulo I, relativo a los gastos de personal, que incrementaron 510 millones, un 8,39 % como consecuencia del refuerzo de las plantillas en hospitales y colegios.

El remanente de tesorería (el saldo que permite conocer al final de cada ejercicio la solvencia económica que tiene una Administración para hacer frente a sus deudas) pasa de los 3.139 millones en negativo a 2.542 millones. El motivo, según Hacienda, es que las obligaciones pendientes de pago han caído en 758,9 millones, un 19 %.

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