El Consell está trabajando para ampliar el radio de acción del plan Resistir, focalizado hasta ahora en la hostelería, el ocio y el turismo, a otros sectores gravemente afectados por la crisis de la covid y que quedaron fuera del programa de ayudas públicas lanzado el pasado mes de enero.

El propio president Ximo Puig abrió la puerta a poner en marcha una segunda fase del plan hace tres semanas, justo cuando comunicaba la prórroga de las últimas restricciones, y según ha podido saber este diario la Generalitat ya tiene propuestas sobre la mesa tras haber mantenido reuniones con representantes de algunos de estos colectivos.

Es el caso del pequeño comercio, que ha trasladado sus peticiones en varios encuentros con la Conselleria de Economía y que a su vez esta ha hecho llegar a la Mesa Interdepartamental, órgano creado para la toma de decisiones coordinada sobre asuntos relacionados con la pandemia.

Por su parte, desde Presidencia confirman que se está trabajando en el diseño e implementación de ese «plan Resistir II» y que estará orientado principalmente a esos sectores excluidos del primer tramo de ayudas pero también afectados por el virus o por sus restricciones , aunque remarcan que no hay nada cerrado.

El punto de mayor dificultad reside en dónde situar la línea a partir de la cual considerar a un tipo de negocio como gran afectado por la pandemia o no. Según detallan desde Confecomerç, que reclama que el importe de las futuras ayudas sea similar a las establecidas en la primera fase del plan de choque, ahora mismo se está negociando precisamente eso, qué subsectores serían los adecuados para incluir en la nueva tanda de subvenciones.

Una catalogación que se está estudiando llevar a cabo siguiendo la Clasifiación Nacional de Actividades Económicas (Cenae), si bien este listado presenta otros problemas. El principal es que no permite discriminar entre modelos de negocio, al incluir bajo el mismo epígrafe a una pequeña tienda de alimentación o una gran cadena, por ejemplo.

Más créditos bonificados del IVF

En base a esto, desde el Institut Valencià de Finances (IVF) también están estudiando fórmulas alternativas que permitan filtrar estas ayudas no por Cenae sino en función del grado de afectación del negocio, teniendo en cuenta aspectos como su nivel de exposición al turismo.

Son las que utilizaría en caso de ampliar en otros 50 millones de euros la línea de créditos bonificados, algo que estudia hacer incluyendo a «sectores adyacentes» a los que se contemplan ahora y en los que podrían incluirse algunos subsectores del pequeño comercio como el canal de distribución Horeca o negocios que han perdido a su principal nicho de clientes como consecuencia de las restricciones a la movilidad.

El comercio viene denunciando durante toda la pandemia que ha sido el gran olvidado por las administraciones. Desde Confecomerç denuncian que la caída de actividad del sector está distorsionada por la alimentación y el equipamiento del hogar (la cifran en el -40 %) y que, además de no entrar en el plan Resistir, la partida presupuestaria para el comercio fue de las pocas que no se incrementó para 2021. Además, urgen al Consell a activar los ‘bonos comercio’ para dinamizar la venta.