Treinta y un municipios, de momento, se han sumado a la Red de Comunidades Energéticas Locales liderado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace). Con un presupuesto de unos 37 millones de euros, el proyecto permite que la ciudadanía pueda organizarse para producir, autoconsumir, gestionar y almacenar su propia energía limpia. Una iniciativa que no solo genera beneficios económicos sino también ambientales y sociales destacan desde la entidad adscrita a la Conselleria de Economía Sostenible. Con esa argumentación opta a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El primer despliegue será en zonas residenciales e industriales. A partir de ahí, la idea es replicar esa experiencia de forma masiva en todos los puntos del territorio valenciano. Las localidades que se han adherido van desde Elda o Santa Pola, hasta Vilafranca, pasando por Algemesí, Mislata, Paiporta o Requena. En todas ellas se agilizará la instalación de autoconsumo colectivo con renovables, fundamentalmente la solar fotovoltaica. En este desarrollo inicial se daría servicio a participantes situados a una distancia máxima de 500 metros.
El Ivace contempla también la implementación de redes de calor comunitarias alimentadas con biomasa, geotermia y otras alternativas que suponga avanzar en la descarbonización. Los consistorios que han mostrado interés en este capítulo son aquellos con una importante actividad forestal o abundantes restos de poda. Esta vertiente permitirá dar servicio a edificios públicos y particulares adheridos a la iniciativa.
Más participación ciudadana
La cooperación con el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y el apoyo de Iberdrola Clientes, I-DE Redes Eléctricas Inteligentes, Sapiens Energía, Grupo Enercoop, Ampere Energy e Ibérica De Aparellajes «ha sido determinante». Así lo destaca Julia Company, directora general del Ivace, quien incide en su expansión porque «fomentan la participación ciudadana y la utilización de las cadenas de suministro locales». «Brindan oportunidades de empleo, manteniendo el valor de la generación de energía dentro de la población», explica Company.
Para Jordi Sebastià, director de relaciones externas del Ivace, se trata de un plan «sólido y en total sintonía con la senda marcada por Europa de impulsar al máximo las comunidades energéticas locales para alcanzar un nuevo modelo energético no solo más sostenible, sino también más justo y democrático». «La ciudadanía tiene un papel protagonista y no únicamente como consumidor», remarca Sebastià. Paralelamente, se llevarán a cabo actuaciones de eficiencia energética en dotaciones ya existentes que garanticen el ahorro y una mejora ambiental, en la línea de lo que preconiza la Unión Europea.
El Ivace va un poco más allá, ya que al tratarse la mayoría de núcleos de población con un elevado tráfico motorizado y deficiencias en la oferta de transporte público, pretende implementar una herramienta de planificación de reservas de vehículos eléctricos y de rutas de movilidad sostenible. La Diputación de Valencia, la Agencia Provincial de la Energía de Alicante o la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana han mostrado también su apoyo.
