El virus que afecta a los caballos se parece al covid-19 por sus características infecciosas, con un nivel de contagio muy rápido y fácil. La confirmación de la enfermedad se lleva a cabo mediante PCRs con hisopos nasales o nasofaríngeos y de sangre.

«Las secuelas son muy graves para los animales, pues afecta a su sistema nervioso lo que les provoca aturdimiento y peligrosas caídas», señala María de la Cuesta, responsable del servicio de medicina interna del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Cardenal Herrera CEU. En un principio se instaló un hospital de campaña en el CES València para los primeros cuidados. Cuando se pudo dar de alta a otros animales no infecciosos que estaban en el Hospital Clínico Veterinario del CEU Cardenal Herrera se les trasladó a estas instalaciones, equipadas para atender a pacientes de más de 600 kilogramos.

Siete dejan la UCI

De los pacientes que ellos tratan, siete ya han abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos, gracias a la enorme labor de todo el equipo con Ana Velloso al frente del área de équidos. Se está, además, en permanente contacto con la Universidad Autónoma de Barcelona y la Complutense de Madrid. «Compartimos información sobre los tratamientos», señala María de la Cuesta.