Agentes de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) de la Policía Local de València han detenido a un hombre de 44 años que se saltó un control policial y emprendió una huida que obligó a los agentes a perseguirle por varias calles, con maniobras muy arriesgadas por su parte, mientras llevaba en el asiento posterior a un niño de dos años de edad. Al registrar el vehículo, le encontraron un kilo de hachís y 800 euros en metálico.

Los hechos, de los que la Policía Local de València informó ayer, se produjeron un día antes, el lunes, alrededor de las 13.40 horas, cuando agentes de UCOS tenían montado un control en la avenida de la Constitución.

Cuando estaban filtrando los vehículos a los que iban dando el alto para comprobar que portaban toda la documentación y que sus usuarios mantenían las actuales medidas sanitarias anticovid, los policías se dieron cuenta de que un vehículo que estaba llegando a la cola del control realizaba una maniobra brusca y evasiva para, a continuación, salir a toda velocidad por una calle próxima con la evidente intención de eludir a los agentes.

Los policías avisaron y una patrulla emprendió la persecución del vehículo sospechoso, que infringió varias reglas de tráfico en su huida. Pocas calles más allá, los agentes de la Policía Local le dieron alcance y fue en ese momento cuando descubrieron que en el asiento trasero viajaba un niño pequeño, de dos años.

Como copiloto iba además la madre del menor, que finalmente no fue detenida. En el registro del coche, dentro el habitáculo, los policías vieron una manta arrebujada y fue al abrirla cuando encontraron el kilo de hachís, repartido en diez pastillas de 100 gramos cada una, así como 800 euros en billetes de 50, de 20 y de 10 El único detenido, de momento, es el conductor, de 44 años de edad.