El president de la Generalitat Valenciana, XimoPuig, se comprometió ayer a estudiar esta semana todos los informes de Salud Pública para adoptar, si los expertos dan su visto bueno (hoy se reúne con diversos especialistas para analizar la evolución de la pandemia), «las medidas correspondientes de flexibilización», ante la petición de la hostelería de abrir en interiores de los bares y cerrar más tarde. La Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valencia (Conhostur) va a solicitar hoy, en su reunión con la Conselleria de Sanidad, ampliar el uso de las terrazas al máximo, un aforo del 50% en el interior y extender el horario a las 22 horas.

Sin embargo, el jefe del Consell advirtió de que hay que desescalar «con seguridad» porque «no podemos dar pasos atrás», además de recordar que en los espacios cerrados hay más contagios, de ahí que, de momento, en la desescalada de esta tercera ola solo se permitiera la apertura de las terrazas de bares con aforos del 75 %. En Presidencia y el Consell, en lo que es la Comisión Interdepartamental que analiza todos los indicadores sanitarios y los informes de Salud Pública, son de la opinión de que para continuar garantizando el alivio de la presión hospitalaria y de las UCI es conveniente seguir limitando los contactos sociales. De ahí que, como reiteró Puig, se actuará con máxima prudencia para ir abriendo poco a poco la mano, en cuanto a restricciones se refiere.

Y más cuando a la vuelta de la esquina están las semanas de Semana Santa y Pascua, donde no se quiere que se vuelva a descontrolar la incidencia del virus, como ya pasó en Navidades y en los puentes festivos de diciembre. No tendría sentido abrir mucho la mano y luego volver a restringir en Pascua, y más cuando Puig volvió a insistir ayer, en una entrevista en «Espejo público» de Antena 3 recogida por Europa Press, en su propuesta de que todas las autonomías deberían estar cerradas en las vacaciones de Semana Santa para «generar una atmósfera favorable a la contención», por lo que ve «difícil de entender» que la Comunidad de Madrid se plantee no hacerlo. «Es como cuando uno va en dirección prohibida en la autopista», afeó al gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

A dos días del Consejo Interterritorial de Sanidad, Puig llamó a que haya un «amplio consenso» en España en las restricciones de Pascua, con el objetivo de no dar mensajes contradictorios a la ciudadanía porque «es la única manera». También recordó que «por supuesto» el cierre perimetral es de obligado cumplimiento. «El cansancio ‘pandémico’ existe, todos tenemos ganas de que pase ya, pero ahora estamos por primera vez en posición de ataque. Estamos ganando este partido», defendió .

En todo caso, Puig volvió a empatizar con «el dolor y tristeza de centenares de miles de personas vinculadas al sector» hostelero y resaltó el plan ‘Resistir’ con más de 400 millones de ayudas, a la espera del fondo nacional de 11.000 millones. De cara a la reanudación del turismo, confió en que a partir de mayo puedan empezar a llegar viajeros y se empiece a abrir la movilidad en Europa con el certificado de vacunación, recordando que en 2019 llegaron 30 millones de turistas a la Comunitat y el año pasado esta cifra cayó un 73 %. «Incluso abriendo perdemos», constató.