La vacuna contra el coronavirus se ha convertido en el tesoro más codiciado del mundo. La vacunación masiva marcará la diferencia en la desescalada y en la llegada de la "nueva normalidad" a nuestras vidas y todo depende de alcanzar el horizonte de vacunar al 70% de la población adulta durante el verano, cometido que se dibuja improbable.

El hecho de que el suministro de viales a la Unión Europea sufra importantes retrasos, entre otros motivos porque los laboratorios no dan a basto para fabricarlos, está lastrando la rapidez en el suministro. Pese al sistema y estrategia de compra por adelantado que ha llevado a cabo la Unión Europea es "pionero y un gran avance" según ha calificado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la llegada de vacunas no es todo lo regular que sería deseable y que se habría acordado en los contratos.

A priori, parece que las farmacéuticas prevén aumentar el ritmo de fabricación a partir del mes de abril, pero si a estos retrasos en los envíos se suma la limitación de la vacuna de AstraZeneca a menores de 55 años, los plazos de vacunación masiva se antojan complicados. Cabe destacar que mañana, la Comisión de Salud Pública anunciará esta semana si España se suma a los países que ya han autorizado la aplicación de AstraZeneca en la población de entre 55 y 65 años, lo que permitiría un importante avance en la vacunación.

Guerra fría entre vacunas

Un motivo de alivio es que el día 11 de marzo está previsto que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) celebre una reunión extraordinaria para decidir si aprueba la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la compañía Janssen. Si la EMA da el visto bueno a esta vacuna, será la cuarta que se distribuirá en Europa, donde ya se suministran las desarrolladas por las compañías Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca, todas ellas producidas por países occidentales.

Sin embargo Johnson & Johnson ya ha advertido a la Unión Europea que se va a tener problemas de suministro que pueden llegar a complicar los planes de entrega de los 55 millones de dosis de su vacuna contra la covid-19 que tenía previsto en el segundo trimestre del año, según ha publicado en exclusiva la agencia Reuters.

Ante este panorama, algunas voces se han alzado para pedir que se compren vacunas a Rusia o China, es decir que se adquieran dosis de la Sputnik V o de Sinovac. Pese a la compra en bloque y anticipada "sin precedentes" de la UE hay países como Hungría, Austria, República Checa, Dinamarca, Polonia y Eslovaquia que ya han explorado la posibilidad de comprar viales a los países asiáticos. De hecho, Hungría ha aprobado ya la vacuna rusa 'Sputnik V' y está vacunando a su población, mientras República Checa y Eslovaquia también han pedido dosis y aseguran que no esperarán a la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento, que comenzó la semana pasada su revisión.

Te puede interesar:

Darias ha sido tajante: van a seguir la ruta establecida por la Unión Europea que por el momento no contempla la adquisición de las vacunas asiáticas, ya que se mantiene a las autorizadas por la EMA, pero el debate ya está abierto y la Guerra Fría de las vacunas, también. ¿Bloque Occidental o Bloque del Este?.

¿Pfizer o Sputnik V?: empieza la Guerra Fría de las vacunas