La Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española de la Comunitat Valenciana (Precval), que además aglutina a los centros hípicos, estima que el virus equino podría traducirse en un 60 % de pérdidas económicas para el sector. «Incluso hasta un 70 % en el caso de algunas explotaciones ganaderas», explica su presidente José Antonio Esteban. «Es la puntilla cuando ya empezábamos a ver la luz al final del túnel tras un año muy complicado», tal como apunta Esteban.

Con medio millar ya de animales inmovilizados en seis autonomías, más de 400 solo en instalaciones valencianas, la rinoneumonía detectada hace dos semanas en el CES de Godella es un enorme mazazo tras la crisis que supuso el confinamiento y las posteriores restricciones perimetrales por la pandemia del covid-19. El estado de alarma incidió también de forma muy negativa a las yeguadas, al no poder llevar a cabo las cubriciones.

En cuanto a las suspensiones de competiciones por parte de la Federación Española y la Internacional, el próximo mes de abril estaba previsto un concurso en Segorbe de Morfología y Funcionalidad de caballos de Pura Raza Española, aho ra en el aire. Al igual que el campeonato de Europa que iba a disputarse en València en junio. Esteban incide en que la limitación de movimientos ordenada por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica es «sine die».

Otra de las actividades que reporta importantes ingresos es el de las rutas turísticas, también condicionadas por el brote que ya afecta a seis autonomías y ocho países, además de España. Las actividades ecuestres de ocio son un puntal muy importante para algunas de estos ganaderos, con rutas muy arraigadas.

Otra orientación económica

Esteban destaca que aunque no pueden abrir sus negocios, los gastos fijos no han disminuido. El efecto dominó se extiende a mozos, transportistas de caballos, herradores o jinetes. Pese a todas las medidas puestas en marcha por la conselleria y el Ministerio de Agricultura, son escépticos en que la situación se pueda revertir en en las próximas semanas por la virulencia del brote.

La ganadería del equino ha experimentado un radical cambio de orientación económico y productiva, combinándola con actividades dedicadas al ocio, deporte, turismo, genética, trabajo y producción.