La Tomatina tendrá que estar en «conserva» un año más. Una de fiestas valencianas más internacionales tuvo que cancelar el año pasado su 75 aniversario a causa de la pandemia y, de nuevo, tendrá que esperar ahora a que las previsiones y las condiciones sanitarias mejoren, tal y como indicó ayer la alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa.

A pesar de ello, el ayuntamiento quiere mantener vivo el espíritu de la Tomatina -como ya han conseguido hacer durante este pasado año- a través de un challenge donde se logró la implicación de numerosos ciudadanos de España, que celebraron su particular Tomatina en casa.

La concejal de Turismo y Tomatina, María Valles, explicó que «este año, nos vemos en la obligación de reconocer que la fiesta, tal y como se ha celebrado durante los últimos 75 años, tendrá que esperar a tiempo mejores, porque si no se celebra como una fiesta en la calle, de manera participativa y popular, lo mejor es dejarse guiar por la prudencia y esperar a celebrarla en plenitud».

Las nuevas tecnologías, clave

Las nuevas tecnologías, más presentes que nunca en la sociedad, permiten a través de multitud de herramientas, no sólo conectar a las personas que anhelan la celebración de la Tomatina, sino que además «se vuelcan en conservar los valores de una fiesta que que es aglutinadora, tolerante y alegre». Los buñoleros nunca pensaron que la Tomatina, que se canceló por motivos políticos en 1956, dejaría de teñir de rojo las paredes del municipio, pero la prudencia ha obligado a ello.