La dirección nacional de Ciudadanos ha acordado iniciar el procedimiento para expulsar al senador Emilio Argüeso, uno de los históricos del partido en la Comunitat Valenciana, poderoso exsecretario de organización en los tiempos de Albert Rivera, y referente de la facción mayoritaria en el actual grupo parlamentario en las Corts, justo en pleno proceso de elección del nuevo portavoz parlamentario tras la espantada de Toni Cantó el pasado lunes.

La dirección de Inés Arrimadas considera que Argüeso ha incumplido los estatutos al usar canales de comunicación institucionales del Senado para manifestaciones públicas con la voluntad de «infligir un daño relevante» a los intereses y la imagen del partido.

El partido le imputa también una infracción muy grave al considerar que ha ofrecido prebendas a cargos y afiliados para que abandonaran la formación y pasaran a ser tránsfugas.Considera que su participación en la fracasada moción de censura de Murcia que ha dinamitado el partido es clara. Argüeso era el hombre de Fran Hervías en la Comunitat Valenciana, que hace unos días se dio de baja y se pasó al PP.

Por todo ello, Cs ha dispuesto la suspensión de la condición de afiliado a Argüeso ya que para la formación liberal, aseguran desde el partido, los principios e ideario son se aplican en igualdad de condiciones a todos los afiliados.

Cs recuerda que la suspensión de militancia lleva consigo la obligación de abandonar su acta de senador, tal y como se comprometió el senador por escrito en la carta ética que firmó antes de ser elegido cargo público, y tal como establecen los estatutos del partido.

Argüeso podrá presentar alegaciones e interponer recursos ante el órgano de garantías. El expediente a Argüeso supone un duro revés para sus afines en las Corts que aseguran que tienen mayoría para elegir al nuevo síndic en las Corts tras la marcha de Cantó.

Emilio Argüeso de rojo en un comité de dirección de Ciudadanos con Cantó al fondo Levante-EMV

Precisamente el exlíder autonómico aseguró ayer en una entrevista en esradio que no descarta participar en mitines de la presidenta de la Comunidad de Madrid y auguró que Cs se quedará sin representación tras los comicios del 4 de mayo y llamó al «voto útil».Según dijo en una entrevista en esradio es necesario «impedir que la Comunidad de Madrid caiga en manos del «socialismo y del comunismo» y para ello los votantes tienen que valorar «cuál es el voto útil» para que «no les frían a impuestos o les hagan cerrar su negocio», como cree que hacen los partidos de izquierdas que gobiernan la Comunitat Valenciana.

«Voy a hacer campaña»

A la pregunta de si estaría dispuesto a ir a un acto electoral de Díaz Ayuso, Cantó contestó: «Me lo pensaré». «Me voy a dedicar a hacer campaña activa. Por lo pronto, estaré en mis redes, en los medios que me inviten», aseguró el exdiputado valenciano.

Afines a Argüeso postulan a Vicente Fernández de síndic

La elección del portavoz parlamentario es la gran batalla que se avecina en el grupo de Cs en las Corts. La dirección nacional sondea discretamente a los diputados por sus preferencias y su decisión puede ser clave. De hecho, en la pasada legislatura el criterio de Madrid acabó por imponerse con la elección de la entonces diputada MariCarmen Sánchez, hoy vicealcaldesa de Alicante, tras la marcha de Alexis Marí.

Si Madrid vuelve a decidir, y todo apunta a que lo hará, el abanico de posibilidades se abre. Si lo hace el grupo, los afines a Argüeso son mayoría y su candidato es el diputado por Castelló Vicente Fernández, pero su perfil y sobre todo su posición muy dura con la izquierda y en muchos casos cercana al PP e incluso a Vox no encaja con el discurso más centrista, moderado y alejado de la derecha que propugna Arrimadas y que es el detonante de la salida de Cantó, partidario de integrarse en las listas del PP para el 4 de mayo.

A Madrid le encajaría más el perfil de Ruth Merino o Mamen Peris o de Carlos Gracia. La expulsión de Argüeso rebaja las opciones de sus afines en las Corts aunque sean mayoría y, sobre todo, complica que ambas facciones pueden entenderse.El partido queda abocado a una guerra interna que podría acelerar su desintegración, si esta no se ha producido ya.