Dos agentes de la Policía Nacional y uno de la Guardia Civil destinados en València y vacunados entre el 1 y el 5 de este mes con la primera dosis de AstraZeneca han sufrido episodios de trombosis después de haber recibido la inyección, aunque en los tres casos se les administró el fármaco de un lote distinto del que está bajo sospecha.

Así al menos le ha sido trasladado al sindicato Jupol y a la AUGC después de requerir información a Salud Pública acerca de qué lote se había empleado en esa vacunación, dado que a los 24.000 miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no se les facilitó la tarjeta de inmunización en la que consta fecha, nombre de la vacuna y lote de fabricación. "Todos los agentes vacunados en Valencia lo fueron con dosis del lote ABV5045, distinto al que está bajo sospecha, el ABV5300. Por esa razón, aún es pronto para establecer una relación causa-efecto en el caso de estos tres agentes, ya que sobre el lote ABV5045 no existe ningún tipo de alerta.

Posibles trombos en policías tras la vacuna de AstraZeneca

En el caso de la Policía Nacional, son dos los agentes afectados. Uno de ellos, de 38 años, acudió al hospital días después de la vacunación manifestando un dolor intenso en una pierna, pero en una primera revisión no se detectó nada, por lo que le recomendaron volver a su domicilio, El dolor fue a más, así que regresó al hospital, donde le diagnosticaron un tromboembolismo pulmonar, una de las consecuencias más habituales de los coágulos venosos en las extremidades inferiores.

El otro policía nacional, de 41 años, fue encontrado inconsciente en su domicilio y trasladado a un hospital de València, aunque ya ha recibido el alta. En su caso, según las fuentes consultadas sufrió un accidente isquémico cerebral y a las 24 horas de hospitalización recibió al alta.

En el caso de la Guardia Civil, un agente de 49 años destinado en el cuartel de Paiporta ha tenido que ser hospitalizado tras sufrir una trombosis venosa que derivó en infarto. En su caso, fue vacunado el día 2 y el accidente vascular se produjo once días más tarde, mientras probaba su bicicleta recién reparada en las inmediaciones de su domicilio, por lo que no estaba realizando un esfuerzo especial. En su caso, no había ningún antecedente de enfermedad cardiaca o riesgo vascular, por lo que su caso está bajo investigación ante la posibilidad de que el accidente cardiovascular pudiese realmente tener relación con la administración de la vacuna.

En todo caso, ninguno de ellos -ni el resto de agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad vacunados en la C.Valenciana- han sido inmunizados con el lote bajo sospecha, por lo que aún es pronto para establecer una relación científica y contrastada entre sus dolencias y la inyección de AstraZeneca. Todas las fuentes consultadas han hecho un llamamiento a la cautela, ya que ningún médico ha podido vincular aún directamente sus dolencias con la administración de la primera dosis del fármaco anglosueco e insisten que se trata de un lote completamente diferente sobre el que no hay ninguna alerta en otros países.

Sin trombocitopenia ni trombosis cerebral

La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública ha confirmado que ninguno de estos tres casos de trastornos de la coagulación presentan cuadros compatibles con los diagnósticos de trombosis cerebrales y no se ha observado trombocitopenia. Por tanto, desde Salud Pública insisten en que no estarían dentro de los casos de trombosis de senos venosos cerebrales que han despertado interés y más preocupan en el contexto de la alerta que está siendo evaluada en el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC en sus siglas en inglés).