Con 35.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas, «la reaceleración de la epidemia se asemeja a una tercera ola» en Francia. Con esta constatación, el primer ministro francés, Jean Castex, anunció un nuevo confinamiento en las regiones donde la epidemia golpea con más fuerza. La medida afectará a 16 departamentos, entre ellos Île-de-France -que incluye París-, a partir de esta medianoche y durará cuatro semanas.

En las regiones afectadas -8 departamentos de Île-de-France, 5 de Hauts-de-France, Alpes-Maritimes y Var-, solo los comercios esenciales -incluidos las librerías- podrán abrir sus puertas. Los colegios continuarán abiertos y «funcionarán normalmente». Los institutos podrán acoger al 50% de sus estudiantes. Los desplazamientos para «hacer deporte o tomar el aire» no tendrán un límite horario, pero no deberán superar los 10 kilómetros de distancia del domicilio. Para salir de casa será indispensable llevar consigo un justificante.

Los desplazamientos entre regiones estarán prohibidos salvo «motivo imperioso». El único punto positivo: el toque de queda, actualmente decretado a partir de las 18 horas, pasará a las 19 horas a partir de mañana en todos los departamentos. «No son buenas noticias», reconoció el jefe del Ejecutivo.

No en vano, con más de 440 casos por cada 100.000 habitantes (un 23% más en una semana), la tasa de incidencia en la región parisina supera con creces el umbral decretado por el primer ministro para reconfinar a la población. A esta cifra se suma la tensión hospitalaria, más de 1.100 pacientes se encuentran ingresados en las ucis de la región, más de la cuarta parte de los de toda Francia.

Alemania e Italia empeoran

Sin embargo, Francia no es el único país dentro del contexto europeo donde los repuntes preocupan. En Alemania, por ejemplo, la pandemia sigue al alza después de que este jueves se registraran 17.504 nuevos contagios -3.000 más que hace tan solo una semana-, lo que representa el aumento más fuerte desde el mes de enero, según las cifras del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. En este escenario, se reportaron además 272 muertes. Mientras, en Italia la situación tampoco es positiva después de que este jueves se sumaran 24.935 nuevos casos -un aumento de 1.876 nuevos infectados respecto al día anterior- y 423 fallecidos.

El 18 de marzo de hace un año un asistente de vuelo se asomó a la ventana de su casa en Bérgamo (norte de Italia) y tomó la foto del convoy con decenas de camiones militares, una imagen que creó la conciencia de la tragedia que se estaba consumando en Italia por el coronavirus, pues transportaban decenas de ataúdes a los incineradores de otras ciudades. Ayer, un año después, el primer ministro Mario Draghi encabezó un homenaje nacional de Italia a sus 100.000 muertos.