El acto del sábado por la mañana es el desenlace ideal para cualquier plataforma o asociación de familiares de represaliados por el franquismo. No es habitual, y ayer sucedió, que los hijos e hijas directos de tres fusilados puedan recoger en persona los restos de sus padres, debido a la avanzada edad de los descendientes. Eso es un hito para la memoria histórica. Ayer Remedios Blanquer y Salvador Gomar pudieron estar más cerca que nunca de sus padres, Vicent Blanquer y Salvador Gomar respectivamente, tras haber sido fusilados el 2 de noviembre de 1939. Juan Luís Pomares no pudo asistir a recoger a su padre porque se puso enfermo ayer, así que fueron sus nietos, José Luís y Salvador, los que llevaron a su abuelo de vuelta a casa.
Los tres eran de La Safor. Gomar y Pomares de Gandia y Blanquer de Xeresa. Sus restos han podido ser reconocidos gracias al trabajo incesante de l’Associació de Familiars de Víctimes del Franquisme de la Fossa 100 de Paterna y las subvenciones de la Diputación de València para la Memoria Histórica, que además de la localización, excavación y exhumación, cerraron el ciclo con la identificación por ADN de los restos y lo compararon con los familiares todavía vivos. Hoy han vuelto a casa, por fin, 82 años después, con la emoción de todos sus descendientes que se desplazaron hasta Paterna, entre hijos, nietos y bisnietos.
Salvador Gomar hijo aseguró que no creía que esto pudiera suceder. «Estoy muy contento.Llevo 80 años esperando, es emocionante. Yo me voy en cuatro días, pero al menos se que mis padres estarán juntos», explicó a este diario. Y es que entre ayer y hoy se producirán los entierros oficiales de los tres hombres y, en el caso de Gomar, será enterrado junto a su mujer, María Pons.
Entre ayer por la tarde y hoy por la mañana se celebrarán los tres entierros oficiales enGandia yXeresa
Vicent Blanquer descansará junto a Rufina Cardona. La hija de ambos, Remedios, recogió entre lágrimas los restos de su padre que aún hoy se siente en la necesidad de explicar que es «inocente». «Era massa bó, no es posible que el mataren», se lamentaba, rodeada por sus hijos y nietos.
Como los dos hermanos Pomares, José Luís y Salvador, acompañados por su madre, Maria Amparo Bonet, ya que su padre e hijo del represaliado se puso enfermo, recogieron los restos en Paterna, donde les llevaron en camión detenidos el 2 de noviembre de 1939, junto a otros 25 hombres de La Safor.«Cuántas veces nos hemos preguntado qué pensarían nuestros familiares en ese camión, qué miedo les recorrería, de qué hablarían», se preguntó Teresa Llopis, presidenta de la asociación.
El acto se produjo mediante un procedimiento de urgencia debido a que los tres descendientes en primer grado están vivos y podrán enterrarlos con respeto en sus municipios.
La actuación ha estado 100% financiada por el área de Memoria Histórica de la Diputación de València. Su diputado, Ramiro Rivera, asistió al acto junto al asesor en este área Matías Alonso. Además, también estuvo la consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, quien aseguró que en las próximas semanas se formalizará el convenio con Fisabio para la identificación de víctimas y el posterior banco de ADN.
Los tres represaliados exhumados y devueltos a su familia.
Salvador Gomar Noguera
Era de Gandia, tenía 33 años y que era concejal en el ayuntamiento por el Partido Socialista. Además, era miembro del sindicato UGT y dirigente de la Sociedad Agrícola el Amanecer
Juan Luís Pomares
También tenía 33 años cuando le fusilaron.Era agricultor, ferroviario y miembro del Partido Comunista.Su familia logró sacarle al día siguiente de la fosa y enterrarle en un nicho, pero ahora lo trasladan a Gandia.
Vicent Blanquer Canet
Tenía 38 años y era miembro del Comité Antifascista de Xeresa y dirigente del Comisariado de la Vivienda.
