El porcentaje de árboles dañados disminuyó un 8,5 % el año pasado en la Comunitat Valenciana. La mejoría en el estado de salud de los bosques no solo destaca respecto al ejercicio anterior, sino que también se extiende hasta 2015. Si en 2019 los pinares, encinares o alcornocales repartidos por el territorio valenciano arrojaban un 26,3 % de afectación, en 2019 se bajó al 17,8 %.
El inventario, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, incide en que aunque se detecta una ligera mejoría respecto a ejercicios anteriores, esta «es bastante lenta». Situación que achaca a los períodos de sequía «cada vez más extremos, recurrentes y prolongados», afectando a la capacidad de regeneración tras este tipo de eventos. Sin embargo, en la Comunitat Valenciana los daños por estrés hídrico se han reducido de forma notable según la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Lucha contra la Desertificación.
Con fuertes pendientes
La peor situación la presentan los pies que vegetan en suelos en peores condiciones, con fuertes pendientes y orientaciones de solana. Se trata de pino carrasco (Pinus halepensis) en Buñol, Calles, Chelva, Chiva, Cofrentes, Quesa, Requena y Utiel. En Alicante se han observado en Elx, Pinoso y Villena mientras que en Castelló, figura Lucena del Cid. También se han certificado leves dolencias sobre el pino laricio (Pinus nigra) en Barracas o en los alcornocales y encinares de Artana y Vistabella del Maestrazgo.
El principal problema continúa siendo la procesionaria del pino, con defoliaciones graves en masas artificiales próximas a Barracas y La Pobleta. De carácter moderado han sido las producidas por este insecto en el entorno del aeropuerto Alicante-Elx. La culebrilla de la encina (Coraebus florentinus) sigue afectando a encinares del Maestrazgo, el Puerto de Querol y Artana.
En cuanto a los hongos, las zonas más afectadas por la grafiosis del olmo se encuentran a lo largo de la N-322 desde Los Isidros hasta Requena y la N-330 desde La Portera a Requena. En la misma dinámica positiva que la Comunitat Valenciana se sitúan Aragón, Madrid, Murcia, Extremadura, Baleares o Navarra. Canarias y Asturias son las dos comunidades, por contra, que presentan peores resultados, al aumentar el pasado los espacios forestales deteriorados.
El documento recopila la información nacional correspondiente al Nivel 1 de la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques. Los últimos resultados indican que el estado general del arbolado en España experimenta un proceso de mejora con respecto a los valores medios del último lustro. De hecho, el 78,1 % fueron diagnosticados como sanos, frente al 76,5 % de la media anual desde 2015.
