El sindicato CSIF ha formalizado ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana la demanda contra la resolución del 24 de noviembre de Conselleria de Sanitat en materia de recursos humanos y personal. Una vez interpuesto el recurso en diciembre y admitido, ahora el sindicato ha formalizado la citada demanda, en la que pide la suspensión cautelar de medidas que incluye ese recurso ante “el grave perjuicio a la ciudadanía”.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que esta resolución permite que las direcciones de departamento o centros sean las que deciden que el personal facultativo desempeñe funciones distintas de las de su especialidad e incluso movilidad forzosa de trabajadores. También incluye horarios que superan la jornada laboral y la supresión de descansos, reducciones de jornada, permisos o licencias, entre otras decisiones.

El sindicato, en su demanda, explica que esta resolución “es nula”, ya que “la adopción de medidas para garantizar la capacidad del Sistema Valenciano de Salud de la Comunidad Valenciana en materia de recursos humanos frente a la pandemia solamente puede llevarse a cabo mediante un decreto del president”. Indica que de conformidad con el artículo 2 del Real Decreto 926/2020 de 25 de octubre por el que se declara el estado de alarma, es “la autoridad competente delegada en la Comunidad Valenciana”. Conselleria aplicó una resolución y no un decreto, con lo que habría vulnerado “el principio de jerarquía normativa y de legalidad establecidos en el artículo 9.3 de la Constitución Española”.

CSIF también alerta en su demanda contra otro de los puntos de la resolución, que consiste en la renovación automática del personal cuyo contrato venía siendo prorrogado desde febrero de 2020, por lo que habían empezado a realizar su labor antes de la pandemia. A este respecto, el sindicato recalca que “los contratos que a fecha de 24 de noviembre de 2020 excedan de 12 meses de duración con sus prórrogas, es evidente que ninguna relación guardan con la crisis sanitaria creada por la pandemia del covid-19, y que están encubriendo plazas estructurales no cubiertas”.

El sindicato ahonda en esta línea al afirmar que “el principal problema sufrido por el sistema valenciano de salud, en relación con los recursos humanos, fue que en la fecha en que surgió la pandemia, a primeros de marzo o finales de febrero de 2020, las plantillas de personal, de todas las categorías, eran no deficitarias, sino muy deficitarias, y que el personal que accedía en virtud de los nombramientos covid que se realizaron, amparados en la crisis sanitaria, era destinado a cubrir necesidades estructurales”. CSIF viene remarcando que la sanidad valenciana ha perdido personal en los últimos años y que necesita de unos 11.000 profesionales más para cubrir las carencias actuales.