WWF ha reclamado a los Gobiernos autonómicos de Aragón y de la Comunidad Valenciana que investiguen a fondo y, en su caso, depuren responsabilidades tras detectar dos ejemplares de visones americanos salvajes muertos e infectados con coronavirus en la zona limítrofe entre las provincias de Teruel y Castellón. Técnicos de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica detectaron la pasada semana el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, en dos ejemplares muertos de visones americanos silvestres localizados entre los ríos Millars y Palancia, en la provincia de Castelló frontera con Teruel. El personal técnico del departamento autonómico garantizó entonces que existe «nulo riesgo de contagio" para las personas.

La ONG ha escrito sendas cartas a ambas administraciones para solicitarles una "exhaustiva" investigación para aclarar el origen de los visones americanos y su posible relación con un brote en una granja, y para pedir responsabilidades en caso necesario. De acuerdo con las recomendaciones oficiales las granjas de visones deben tener marcados todos sus ejemplares para conocer su procedencia pero WWF asegura que "prácticamente ninguna granja" cumple con esta necesidad.

Por eso, ha pedido información para saber si ambos ejemplares pueden haberse escapado de la granja cercana de Viver (Castelló) o de la de Puebla de Valverde (Teruel), que fue cerrada por una infección de los visones con COVID-19, un brote que obligó a sacrificar a 100.000 ejemplares.

Respecto a la peletera de Viver (Castelló) reclama conocer si esta granja cumple con todas las medidas reglamentarias, como vallados, cierres y protocolo frente a fugas, y si los animales tienen algún tipo de marcaje que permita averiguar su procedencia en caso de escapes al medio natural, para poder exigir responsabilidades al titular de la granja correspondiente en caso de incumplimiento de la normativa.

Estos dos ejemplares silvestres infectados y muertos por coronavirus serían el primer caso que se da en Europa y el segundo del mundo, tras encontrarse algunos muertos en Estados Unidos, de donde son autóctonos.

En la actualidad, según datos de WWF se han detectado más de 400 brotes de COVID en granjas de visón americano en todo el mundo, cuatro de ellos en España por lo que pide el cierre "inmediato de todas las granjas" de visones en España.

La ONG lanzó la campaña "Cierre de granjas de visón" hace unos meses y cuenta con más de 36.000 apoyos. WWF lamenta los escapes de visones americanos al medio natural porque son "un peligro" no solo para la biodiversidad sino ahora también para la salud pública, por las "inciertas consecuencias que puede tener la presencia del virus en una especie animal en estado salvaje".

En este contexto, la responsable del programa de especies de WWF, Gemma Rodríguez, ve "con estupor" que el riesgo de infección de coronavirus se escapa de las granjas peleteras de visones americanos y pone en jaque al resto de especies salvajes de nuestra naturaleza e, incluso, puede llegar de nuevo al ser humano.

"Estas granjas son incapaces de garantizar los escapes y el necesario marcaje de los animales para poder identificarlos. Además de suponer un problema para la biodiversidad, la presencia de coronavirus en el medio natural puede tener consecuencias desconocidas. Urge poner fin a este negocio peletero y cerrar cuanto antes todas las granjas de visones americanos del país", ha reclamado.