La subsecretaria de la Conselleria de Sanidad, Mónica Almiñana, derivó ayer en los técnicos de su departamento la preparación del contrato por el que ha sido denunciada por prevaricación administrativa por Ribera Salud, debido a un cambio de fechas presuntamente ilegal.

Almiñana compareció ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción 5 de València que abrió diligencias tras la denuncia del grupo hospitalario, pero sólo accedió a responder a la magistrada y se negó a contestar a las preguntas de la representación de Ribera Salud.

Amplió el plazo de ofertas

Ribera Salud interpuso la querella en el juzgado de Instrucción número 5 de Valencia tras una resolución de Almiñana en la que ampliaba el plazo para presentar ofertas en un concurso se servicios informáticos del Hospital de la Ribera dos días después de haber vencido el plazo inicial, y volver a ampliar el plazo varios días después, esta vez sin publicar ninguna resolución.

Tras admitir la querella el pasado 6 de noviembre, el Juzgado de Instrucción 5 citó a declarar a la exsenadora del PSC y exgerente del Hospital La Fe de València, que fue nombrada subsecretaria de Sanidad por el pleno del Consell del 4 de septiembre.

Almiñana recordó en su declaración ante la jueza que en el momento de los hechos en la Conselleria de Sanidad estaban «desbordados de trabajo por la pandemia» y que ella se limitaba a firmar los expedientes que su equipo le facilita, sin revisar todo, porque es imposible, y porque confía en los técnicos.

Fuentes de Ribera Salud informaron a la agencia Efe de que la comparecencia fue un acto de «puro trámite» y baraja solicitar más declaraciones del equipo de Almiñana tras escuchar su declaración. «El caso continúa abierto», aseguran. Sanidad declinó hacer declaraciones.