La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, aseguró ayer su intención de optar a seguir liderado la formación en la Comunitat Valenciana. «Creo en mi partido y en el proyecto, por eso me voy a presentar», aseveró. La dirigente popular no cede a pesar de quedarse sin escuderos en las direcciones provinciales. El último que le quedaba, Miguel Barrachina, deja la presidencia de Castelló y ya tiene candidata al puesto, la alcaldesa de la Vall d’Alba, Marta Barrachina, una afín a Pablo Casado. Bonig y Miguel Barrachina estuvieron más cerca de Soraya Sáenz de Santamaría en la última disputa por el poder nacional.
El primer enigma ahora es cuando será el congreso autonómico. El equipo de Bonig ha negociado con la dirección de la calle Génova adelantarlo a antes del verano (se situaba en el mes de septiembre). «No tenemos problema en hacerlo antes o después del verano», señaló ayer en Alicante la presidenta, que añadió que «pocas cosas» la desaniman al ser preguntada sobre la marcha de Miguel Barrachina.
En el entorno de Bonig apostillan que lo mejor es cerrar los debates sobre el liderazgo en el partido lo antes posible. Ello forzará a otros posibles aspirantes a dar un paso al frente (la sombra de Carlos Mazón está ahí).
En todo caso, no es previsible que la dirección de Casado y Tedoro García Egea tome una decisión antes del 4 de mayo, fecha de las elecciones en Madrid.
En el contexto se añade otro factor: Toni Cantó, que entra con el aval de Casado en la lista madrileña, si la Junta Electoral no lo impide. Podría en el futuro tener un papel en València.
