La Conselleria de Educación parace haber reaccionado después de que hace unos días Levante-EMV publicara que las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) de la Comunitat Valenciana habían agotado rápidamente las plazas para examinarse de valenciano. Ayer el secretario autonómico de Educación y Formación Profesiona, Miguel Soler, firmaba en el DOGV una orden en la que se modifica la progresión de la implantación de la enseñanza del valenciano en tres EOI, concretamente en l’Alacantí, Llíria y Torrent, donde la oferta de niveles se amplía y llega un curso antes de lo programado inicialmente.
«Debido a causas relacionadas con la demanda del alumnado de la zona, ha sido necesario adaptar los niveles inicialmente previstos para su implantación, de manera que, si bien se mantiene el mismo número de grupos previsto, durante el curso escolar 2020-2021 también debe impartirse el nivel B2», señala un informe del Servicio de Idiomas y Programas Europeos, de la Dirección General de Política Lingüística y Gestión del Multilingüismo.
Por ello, Vicent Soler resuelve en la resolución publicada ayer que se modifique la progresión de la implantación de la enseñanza del valenciano, del régimen especial de idiomas, en el EOI L’Alacantí, el de Llíria, y el de Torrent.
La implantación en las escuelas oficiales de idiomas de L’Alacantí y de Llíria se realizará de forma progresiva, de manera que el presente curso escolar 2020-2021 se imparten los niveles B2, C1 y C2. A partir del curso escolar 2021-2022 impartirán, además, los niveles A2 y B1.
La implantación en la Escuela Oficial de Idiomas de Torrent se realizará también de forma progresiva; así pues en el presenre curso escolar 2020-2021 se imparten los niveles A2, B2, C1 y C2. Y a partir del curso escolar 2021-2022 impartirá, además, el nivel B1.
Alta demanda
La situación de alta demanda de titulaciones de valenciano es una constante en los últimos años, debido que su conocimiento es un requesito imprescindible para optar a cualquier trabajo de la función pública. Pese a que Conselleria ha aumentado considerablemente el número de plazas disponibles para examinarse (de algo más de 3.000 en 2015 a las más de 10.000 del pasado año, todavía siguen siendo insuficientes para cubrir una demanda que sigue aumentado de manera importante curso tras curso.
