Casi la mitad de los menores con autismo es víctima de acoso escolar. Un porcentaje altísimo no continúa los estudios una vez finalizada la etapa de la educación secundari, y uno de cada cuatro que precisa de apoyo educativo en las aulas tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA). El paso a la vida adulta no arroja datos mucho mejores. La tasa de paro para personas con autismo es del 90 %, un dato demoledor si se tiene en cuenta que sin ingresos no hay vida independiente, ni posibilidad de tenerla.

Una hipocresía

El Día internacional de concienciación del Autismo fue ayer y la Confederación de Autismo arrojó datos sobre una problemática general en todo el territorio español, mientras la Plataforma Defensa TEA anunció que ha denunciado en la UE el sistema público valenciano de atención a personas con autismo tras años de denuncias, protestas y promesas incumplidas.

«Muchos edificios oficiales se iluminaron de azul en la Comunitat Valenciana, cosa que consideramos una hipocresía y una falta de respeto al movimiento asociativo del autismo, porque son las propias consellerias del Consell las que vulneran los derechos de las personas con autismo de una manera sistemática a lo largo de todo el ciclo vital; desde la detección precoz hasta la vida adulta», aseguran desde la plataforma que defiende a las familias.

Y para que quede claro lo que denuncian y lo que implica, lo especifican en varios puntos. De entrada destacan el diagnóstico precoz ya que «son muchos los menores que son diagnosticados ‘tarde’, con más de 4 años. Es importante poner los medios y recursos necesarios para garantizar los diagnósticos lo antes posible».

La siguiente crítica la centra la atención temprana. Y las quejas se acumulan. «La intervención se ha reducido de 20 horas a 6 horas mensuales, y por regla general a los 4 años se da de alta a lo niños (antes era hasta los 7 años). Las lista de espera supera el millar de críos. Exigimos una Atención temprana intensiva, especializada y multidisciplinar».

Terapias con límite de edad

Las terapias, además, tienen un límite de edad y ese es otro aspecto por el que las familias protestan. «Actualmente las terapias sanitarias están subvencionadas hasta los 6 años, pero el autismo es un trastorno del desarrollo que acompaña a la persona durante toda su vida», recalcan.

Respecto a la educación, la Plataforma Defensa TEA recalca que hay «una falta de profesionales especializados (pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, logopedas…) y también educadores para garantizar una educación inclusiva en igualdad de condiciones. Se deben de garantizar estos recursos en todas las etapas educativas con el fin de frenar la tasa de abandono escolar, incluyendo bachillerato y formación profesional para garantizar su acceso al mercado laboral». Las personas con TEA conforman el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo, rondando casi el 90% según datos del estudio ‘Empleo y trastorno autismo. Un potencial por descubrir’. Por ello, la plataforma valenciana exige la «creación de programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual que proporcionen las competencias necesarias para afrontar la vida adulta y desempeñar un puesto de trabajo».

Los niños crecen y para las personas con autismo el abismo llega a los 21 años. «Una vez las personas con TEA cumplen los 21 años son abandonadas por la administración debido a la falta de recursos, por ello solicitamos la creación de recursos públicos diurnos y residenciales, inclusivos y especializados, suficientes para garantizar el acceso a todos los adultos con TEA que lo necesiten», concluyen.