La Fundación Pro AVE considera "inaceptable" en una situación como la actual el retraso en dos o tres años de la llegada de la alta velocidad a Almería -de la fecha prevista, 2023, a 2025-2026-, y que no se comiencen las obras desde Almería a Granada hasta que la línea de Murcia a Almería no esté finalizada, como ha anunciado el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.

El presidente de la Fundación y vicepresidente de Ferrmed, Federico Félix, afirma en un artículo de opinión que en estos momentos no hay motivos técnicos ni económicos que impidan que la alta velocidad llegue a Almería en 2023 ni que se simultaneen las obras de las dos líneas, decisiones que atribuye únicamente a "la ausencia de voluntad política".

"El retraso no tiene sentido en este momento, ni es aceptable que tenga que esperar el inicio de la construcción de la línea Almería-Granada a la finalización del trayecto Murcia-Almería", ha manifestado.

Félix asegura que España necesita ahora "un gran motor económico como es el Corredor Mediterráneo, con un importante efecto arrastre sobre múltiples actividades productivas y grandes generadoras de empleo, con un fuerte impacto sobre la competitividad y capacidad exportadora del país y un sensible efecto sobre el desarrollo sostenible del país y Europa".

Por eso, añade, "resulta sorprendente que el ministro responsable de Infraestructuras del Gobierno de España y buen conocedor del papel estratégico del corredor, anuncie estas decisiones políticas sin ruborizarse".

Para Pro AVE, es el momento de que el Gobierno de España demuestre "su visión de futuro y compromiso con el desarrollo económico, social y ecológico del país, rectificando y ejecutando el Corredor Mediterráneo en los plazos comprometidos, esto es, que en 2023 exista ancho internacional desde Almería a la frontera francesa y que en 2025 la conexión sea completa desde Algeciras a la frontera francesa".

Almería y Granada y sus áreas de influencia son "las grandes damnificadas de la inconsistencia, incoherencia y falta de visión de presente y futuro del Gobierno", insiste Félix, pero también lo es todo el arco mediterráneo al ser un área que comparte "problemas, necesidades y oportunidades comunes".

Insiste en que un retraso "tan considerable" en la ejecución del corredor no sólo tendrá "un gran coste" para la economía nacional y el desarrollo sostenible del arco mediterráneo, España y Europa, sino que "imposibilitará" un uso eficiente de los fondos del Plan de Reconstrucción Europeo.

Que el Corredor Mediterráneo sea una realidad en funcionamiento en 2023 "no sólo es necesario en la actual situación creada por la pandemia, sino posible y fundamental para el desarrollo futuro del país", concluye.