No es momento de bajar la guardia porque la pandemia no descansa, ni siquiera en Semana Santa. Las autonomías, pese a ser Domingo de Resurrección afrontaban ayer un escenario en el que el virus seguía su avance a la espera de la deseada inmunización, ralentizada en los últimos días por las festividades pero que ve hoy otra fecha marcada en el calendario que supone la búsqueda de la nueva normalidad en España: la llegada de las 1,2 millones de nuevas dosis de Pfizer previstas para este lunes -tal y como anunció el pasado jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias- y que se suman a las 1.056.500 de AstraZeneca que se distribuyeron entre las comunidades autónomas el pasado viernes.

Ayer, tras un sábado en el que sí que se conocía -gracias al balance del Ministerio de Sanidad- que el número de dosis administradas en España ascendía a 8.548.598, las vacunaciones continuaron en los territorios autonómicos, que aprietan el acelerador en un abril clave dentro de un proceso que sigue superando barreras. Es lo que sucede por ejemplo en Cataluña, donde este domingo la consellera de Salud, Alba Vergés, apuntó que más de un millón de personas -en concreto 1.010.874 habitantes- habían sido recibido ya la primera dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus eb la autonomía, un contexto positivo pero ante el cual la dirigente sanitaria avisó del riesgo de relajar las medidas anticovid tras la Semana Santa.

La evolución del virus

No es para menos. La situación sanitaria en España a punto de acabar las fiestas mostraba ayer que la tónica general en prácticamente todo el país era que la presión hospitalaria sigue aumentando y la incidencia acumulada también. La propia Cataluña, por ejemplo, notificó este domingo 35 defunciones en 24 horas (23 más que el día anterior) en una jornada en la que aumentaron también los hospitalizados al contabilizarse 1.551 (68 más que el sábado) de los que 424 están graves en la uci, (tres más).

Mientras, en Andalucía el número de hospitalizados aumentó en 67 en las últimas 24 horas, con lo que la cifra total de personas ingresadas en hospitales de la comunidad ascnedía a 1.157, de las que 279 se encontraban en cuidados intensivos, cuatro más que las registradas el sábado. Y en Euskadi, donde la tasa de contagios bajaba hasta el 7,5 % tras dos días consecutivos por encima del 9 %, los ingresos hospitalarios siguieron subiendo con 53 más en planta y con 95 enfermos graves en las ucis.

En el lado contrario se situó una de las autonomías que siguen preocupando especialmente: Madrid. La autonomía que dirige Isabel Díaz Ayuso cerró la Semana Santa con un menor registro de contagios al notificar este domingo 641 nuevos casos, 477 correspondientes a las últimas 24 horas, y 11 decesos en los hospitales, por lo que la región en esta pasada semana marcada por los días festivos sumó 8.740 contagios -1.488 menos que la anterior- y 133 fallecidos. Pese a ello, en cuanto a la presión hospitalaria, en los últimos días se notificó un ascenso tanto de los pacientes ingresados en planta (en la actualidad hay 1.839, 98 más que el sábado) como los que se encuentran en las ucis, donde este domingo había ingresadas 441, el pico más alto de la semana.

El papa Francisco instó ayer a la comunidad internacional a «un compromiso común para superar los retrasos» en la distribución de la vacunas del coronavirus y a «promover su reparto, especialmente en los países más pobres», en el mensaje de Pascua que pronunció desde el interior de una vacía basílica de San Pedro. «Todas las personas, especialmente las más frágiles, precisan asistencia y tienen derecho a acceder a los tratamientos», apuntó el pontífice.