La Conselleria de Universidades ha renovado las bases de las becas salario ligadas a la renta que la Generalitat otorga a los universitarios.

Entre las novedades que regirán la próxima convocatoria, destaca la ampliación de los beneficiarios, que pueden ser tanto de universidades públicas como privadas.

En la convocatoria siguiente a la publicación de estas bases -que se encuentran en fase de exposición pública-, podrán obtener esta beca, no solo los estudiantes que inician por primera vez sus estudios universitarios, o los beneficiarios de estas ayudas en años anteriores (como hasta ahora), sino todos aquellos alumnos de todos los cursos que dispongan de menos recursos económicos, cumplan con los requisitos y deseen continuar con sus estudios, explica la conselleria.

Además, la nueva orden incluye a aquellos que estudien másteres habilitantes, es decir, títulos oficiales de posgrado que habilitan para el ejercicio de las profesiones reguladas, con lo que se amplían también las personas potencialmente beneficiarias, ya que es un punto que no estaba recogido hasta ahora.

Por último, se incluye una especial atención a grupos sociales vulnerables, como el colectivo de víctimas de violencia de género (incluidos los hijos e hijas menores de 23 años), así como el alumnado afectado de discapacidad física, psíquica o sensorial.

El Consell realiza estos cambios “en su compromiso por garantizar el acceso universal a los estudios universitarios” y asegura que estas becas salario -vigentes desde 2016 y a las que en 2020 se ha destinado 16,5 millones de euros- son un “éxito”.

El objetivo de estas becas es garantizar que los estudiantes puedan acabar su formación universitaria con un salario destinado a formarse de hasta 600 euros al mes.

Síndic de greuges

En una resolución este curso, el Síndic de Greuges pidió a la Conselleria de Universidades que ampliara las bases de las becas salarios para que también pudieran solicitarlas estudiantes que no la habían pedido en su primer curso universitario, requisito que se contemplaba hasta ahora.

Y es que, según una de las quejas que recibió el Síndic, «muchísima gente que de verdad la necesita no pide la beca salario en primero de grado porque desconocen su existencia, puesto que absolutamente nadie, ni de fuera ni de dentro de las instituciones educativas y tampoco gubernamentales les informa de ello», lo que consideraban "injusto" ya que solo la podían "disfrutar personas que han sido solicitantes o becadas en primer grado».

Ante esto, el Síndic pidió al Consell que garantice «la permanencia en el sistema universitario público de aquellos estudiantes cuyas circunstancias sociales y económicas hayan cambiado de un año a otro».

Tras esto, la conselleria ha preparado unas modificaciones para que estas ayudas puedan llegar a más alumnado.