El Juzgado de Instrucción número 17 de València ha archivado la causa abierta por la concentración de España 2000 el 18 de diciembre en la Plaza de los Pinazo de València bajo el lema «No al Islam» al no ver delito de odio. El juez sobresee provisionalmente el procedimiento basándose en un oficio policial que expone que el acto lo componían un máximo de seis personas y que no se apreciaba simbología de carácter xenófobo, violento o racista.

La Fiscal delegada de Delitos de Odio, Susana Gisbert, difiere del archivo y ha presentado un recurso en el que alega ausencia de diligencias practicadas para esclarecer los hechos, ya que «únicamente» se ha contado con el informe policial para proceder al archivo de las actuaciones.

«Es necesaria una mínima actividad investigadora», afirma, y reclama un informe que facilite realizar un riguroso análisis del perfil público en la red social Twitter denunciada para determinar si hubo delito con la retransmisión de la performance de ese día.

En cuanto al fondo del asunto, la fiscal Gisbert mantiene que sí hubo delito. Recuerda que en el acto se podía ver al presidente de España 2000 llamando a «luchar contra la invasión» y diciendo que los inmigrantes musulmanes suponían un peligro, entre otras frases similares, tal y como constaba en la denuncia incorporada a autos presentada por la ONG Valencia Acoge.

«A la vista del lema de la concentración, de las pancartas y de las soflamas del presidente de España 2000, hay que entender que, por el contrario del parecer de la instructora, si que hay, cuanto menos, indicios de actos que incitan al odio», defiende. Además, afirma que el acto se retransmitió por redes sociales y pancartas en las que «se anima a la lucha contra el Islam y se transmite el rotundo mensaje ‘no al Islam’». «Es evidente que este mensaje no puede tener otra interpretación que la de incitar al odio», apostilla.