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Casi 28.000 menores deben declarar la Renta si cobran el ingreso mínimo

Las entidades alertan de que es otro obstáculo para las familias y limita aún más el alcance de la ayuda

Varias personas en el reparto de comida del Banco de Alimentos en Mestalla. | GERMÁN CABALLERO

Los menores de 18 años que formen parte de hogares que en el año 2020 hayan percibido el Ingreso Mínimo Vital (IMV) deberán presentar la declaración de la Renta. Además, este es un requisito indispensable para seguir cobrando la ayuda. Si no lo cumplen corren el riesgo de perder esta prestación.

En total, son 27.944 niños y niñas (de 59.000 personas en total) los que cobraban esta ayuda en la Comunitat Valenciana en diciembre del año pasado y que deberán presentar la Renta en esta campaña, que empezó el miércoles y acaba el día 30 de junio. En toda España, son más de 226.000 menores de un total de 460.000 beneficiarios, el 47 %, según las cifras de la Agencia Tributaria a fecha de diciembre del año 2020.

Pese a esto, desde la Secretaría de Estado de Seguridad Social y Migraciones aseguraron que «la declaración que tendrán que realizar será muy sencilla, puesto que no tendrán que incluir ingresos y por tanto su cuota será cero, es decir, ni tendrán que ingresar, ni les tendrán que devolver».

Desde el ministerio recomiendan a las familias «la presentación de una declaración conjunta de todos los miembros en caso de estar casados los progenitores. En ausencia de matrimonio, uno de los dos progenitores podrá presentar declaración conjunta con los hijos, y el otro declaración individual». Según fuentes públicas, la Seguridad Social ya está informando a los afectados con cartas.

Para ayudar a las familias, Hacienda y el Ministerio de Seguridad Social, han habilitado dos líneas de teléfono. Una para la atención telefónica que se activará el próximo 4 de mayo, y otra para pedir cita para la asistencia presencial, a partir del próximo 27 de mayo.

Trabas burocráticas

La medida no ha sido bien recibida en el tercer sector y las familias, que consideran que el nuevo requisito es otro obstáculo más en medio de una maraña burocrática ya de por sí complicada para muchos solicitantes. El lenguaje de los documentos, los requisitos y sobre todo la brecha digital son problemas que muchas familias no saben enfrentar y el propio ministro de Seguridad Social José Luís Escrivá, ya admitió que no se iban a alcanzar «ni de lejos» los 850.000 hogares previstos. De hecho al cierre del año se llegó solo a los 160.000.

«No entendemos por qué no pueden cruzar los datos con Hacienda en lugar de obligarles a hacer otro trámite más», señala Mari Luz Vicent, responsable del servicio de acogida de Cáritas Diocesana de València. Según Vicent, «lo que ocurrirá es que debido a la brecha digital esto provocará más ansiedad en muchas de estas familias, que van a esperar a poder hacerlo por teléfono el 4 o el 27 de mayo y supondrá que en muchos casos, si no se enteran, puedan tener una cancelación o una sanción. Es una traba más para las familias que quieran acceder al ingreso», asegura.

Además, Vicent denuncia que ya antes de la covid era muy complicado conseguir una cita presencial en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para realizar la declaración, «antes era complicado, ahora es complicadísimo», dice.

Desde Save The Children criticaron que «por la experiencia que tenemos, muchos progenitores ni siquiera saben que tienen derecho a esta ayuda». Además, Rodrigo Hernández, responsable de la oenegé en la Comunitat Valenciana, se mostró preocupado de que no les pudiera llegar la información a las familias para que los niños reciban esta prestación.

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