Dentro de todos los grandes parajes naturales que posee la Comunidad Valenciana la Costa Blanca es uno de los más significativos, tanto por su belleza como por el valor que tiene su ecosistema. Este corredor marítimo, que abarca una gran superficie de la costa de Alicante se ha visto expuesto, las últimas semanas, a una peligrosa contaminación debido a una mala gestión de los residuos por parte de los organismos responsables de los mismos. El río Gorgos, cercano a las poblaciones de Gata de Gorgos y Jávea, se ha visto lleno de aguas fecales debido a un vertido de las mismas por la mala conservación de los canales que gestionan estos residuos. La principal consecuencia ha sido la aparición de enormes cantidades de plásticos nocivos, así como de aguas contaminantes tanto en el propio río como en algunas playas en la desembocadura de este. Hablamos, por tanto, de una situación de extrema gravedad, pues es inadmisible que ocurran situaciones de este calibre en uno de los grandes parajes naturales que poseemos en la Comunidad Valenciana, que cada verano hace las delicias tanto de los propios convecinos como de todos los visitantes que recibe. Y, aún más relevante, es la importancia de preservar la enorme cantidad de especies animales y vegetales que allí habitan. Confiemos, por tanto, en que esta situación no vuelva a repetirse y las aguas de esta zona sigan tan claras como estamos acostumbrados a ver.