El Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) desarrolla, con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), un test para el diagnóstico y pronóstico de la sepsis y del shock séptico, que constituye una de las principales causas de muerte hospitalaria en el mundo.

El objetivo es validar la tecnología para analizar los niveles de biomarcadores implicados en estos procesos, y establecer así algoritmos basados en inteligencia artificial que permitan detectar de forma rápida esta emergencia médica y predecir su evolución, con el fin de mejorar el manejo clínico de pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Según ha informado la Conselleria de Sanidad en un comunicado, para el desarrollo de este proyecto, Incliva cuenta con la colaboración del Hospital Clínico Universitario de València y del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), así como en el apoyo económico de la AVI en el marco de la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva correspondiente al ejercicio 2020.

La sepsis o septicemia se produce cuando la respuesta del organismo a una infección es tan virulenta que provoca daños en sus propios tejidos.

Se trata de una afección muy grave que puede desembocar en un descenso de la presión sanguínea potencialmente mortal, que es lo que se conoce como shock séptico.

Precisamente para elevar la supervivencia de estos pacientes críticos, el Incliva está desarrollando un test para el diagnóstico y pronóstico de la sepsis, mediante el análisis de los niveles de las histonas, un tipo de proteína que se libera al torrente sanguíneo en el curso de un proceso inflamatorio provocado por una infección, y que se medirá a través de la espectrometría de masas.

Bautizado como HistShock, este test en fase de valorización es capaz de identificar rápidamente a las personas hospitalizadas que pueden desarrollar una sepsis a raíz de una infección y, además, señalar a aquellas que presentan una evolución clínica negativa, ya que los biomarcadores analizados se asocian con parámetros de coagulación de la sangre y marcadores de daño orgánico.

"Lo que pretendemos es identificar de forma muy temprana a los pacientes para incrementar su supervivencia y, además, disminuir su estancia en UCI al mejorar la forma de abordar las terapias que les se va a aplicar. Con el kit que estamos desarrollando podemos tener el diagnóstico en menos de una hora", ha explicado José Luis García, investigador de Incliva y del Centro de Investigación Biomédica en Red, del Instituto de Investigación Sanitaria Carlos III.

La tecnología para analizar los niveles de histonas en el plasma sanguíneo se basa en una patente europea, que ya ha sido concedida a Incliva, y que ahora se ha extendido a Estados Unidos, Japón, China, Canadá y Hong Kong.

Asimismo, el proyecto ha permitido desarrollar una nueva patente basada en la misma tecnología para medir, en este caso, la proteína C activada circulante en las personas ingresadas con septicemia, y que ya ha sido presentada en la Oficina Europea de Patentes.